Diana López Varela (Pontevedra, 1986) es guionista, bloguera y columnista. Ha escrito y dirigido la exitosa obra de teatro breve No es país para coños, ha coescrito el largometraje de animación Memorias de un hombre en pijama (adaptación de la novela gráfica superventas de Paco Roca, autor de Arrugas), el largometraje El alcalde, el documental de Canal + La Burbuja Catódica, la adaptación en lectura teatral de Pulp Fiction (dirigida por Carlos Vermut), el documental para TVG 25 anos de cinema galego, la segunda temporada de la webserie Clases de lo social, el corto musical Superpunky y dos largometrajes rodados en República Dominicana. Además, trabaja habitualmente como guionista en programas de televisión y estrenará pronto su primer corto como directora, Feminazi. Escribe una columna semanal en El Nacional.cat y en Diario de Pontevedra y colabora ocasionalmente con Jot Down Cultural Magazine. Su blog, Suspenso en religión, es uno de los referentes más importantes del feminismo de nuevo cuño en España.
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«Los 30 son una frontera mental y social determinante para esto de la maternidad. La sociedad empieza a exigir explicaciones. Las presiones ya no son de guasa. A esa edad se te pide, como mínimo, ten
Una reflexión fresca y vibrante sobre el rol del feminismo y la necesidad de reivindicarlo en la teóricamente moderna sociedad españolaDesde que Eva se comiera la manzana prohibida hasta que empezó a pasearse en pelotas por los programas de television han pasado milenios, pero la igualdad efectiva entre hombres y mujeres sigue siendo una utopia. A pesar de que el movimiento feminista ha conseguido avances fundamentales para el desarrollo de una sociedad justa, en España la legislacion no protege lo suficiente a las mujeres y muchas leyes se construyen sobre la larga sombra del patriarcado. El cuerpo femenino se sigue sexualizando, cosificando y utilizando como reclamo publicitario. El amor romantico aparece dibujado, en libros y peliculas, como la maxima aspiracion vital para la mujer, aquella que dara sentido a su vida. Mientras, los gobiernos de derechas tratan de penalizar el aborto y en la intimidad del hogar persisten el maltrato y los asesinatos.Internet se ha convertido en caldo de cultivo de la misoginia y la tan publicitada guerra de sexos se juega ahora entre conceptos tan creativos como el de las locas del coño y las feminazis. Temerosos de perder la supremacia masculina, famosos, politicos y lideres de todo tipo lanzan el mensaje de que el feminismo es peligroso y advierten de la llegada de una especie de dictadura de mujeres al borde de un ataque de nervios. Cuando la realidad que retrata Diana Lopez Varela en este libro deja claro que una sociedad basada en el feminismo es mas necesaria que nunca. Al menos si queremos que algun dia este sea de verdad un pais para coños.
Una reflexión fresca y vibrante sobre el rol del feminismo y la necesidad de reivindicarlo en la teóricamente moderna sociedad españolaDesde que Eva se comiera la manzana prohibida hasta que empezó a pasearse desnuda por los programas de television han pasado milenios, pero la igualdad entre hombres y mujeres si-gue siendo una utopia. A pesar de que el movimiento feminista ha conseguido cosas tan importantes para el conjunto de la sociedad como el sufragio femenino, la igualdad ante la ley o la emancipacion de la mujer, las nuevas generaciones parecen considerar que el feminismo esta superado. En la mayoria de los casos se percibe como un movimiento residual cuya base es el odio al sexo masculino. In-ternet se ha convertido en caldo de cultivo de la misoginia y la tan publicitada guerra de sexos se juega ahora entre conceptos tan creativos como las locas del coño y los articulos de muchos de los sufridos columnistas de las revistas masculinas. Pero ninguna generacion va a alcanzar la felicidad completa mientras unos tengan que afanarse en demostrar su valor, su fuerza fisica y su coraje para triunfar, y otras se vean obligadas a disimu-lar que ademas de hormonas, tambien tienen un coño muy bien puesto.
Las mujeres españolas son las europeas que menos hijos tienen, muy lejos de la tasa de reemplazo con la que supuestamente se apuntalará el sistema de pensiones, amenazado por la precariedad laboral y la baja natalidad. Ademas, son madres tardias: la media para el primer hijo ya se situa alrededor de los 32 años y muchas mayores de 35 todavia no los tienen. Mientras, y pese a todas las advertencias, amenazas y barreras a la libre eleccion, la fecundidad sigue estancada.Muchas mujeres en edad fertil nunca tendran hijos, otras llegaran al limite biologico y entregaran su cuerpo a la ciencia en aras del nuevo negocio del siglo: la reproduccion asistida. Frente a ese fenomeno, y en el lado opuesto, ha surgido un modelo de maternidad militante, mas exigente que nunca, que abraza los postulados del naturalismo y anima a las nuevas madres a regresar a sus casas bajo la gracia del amor maternal.Ya sea lanzandose a la maternidad o huyendo de ella, a medida que los años pasan y el tic tac del reloj biologico acecha, las mujeres, por mas que lo intenten, no logran escapar de su condicion. La maternidad lo empaña todo a partir de los 30. Lo hizo para Diana Lopez Varela, a la que un dia le ocurrio lo que desde niña habia creido que, llegado aquel momento de su vida, estaria deseando que pasara: se quedo embarazada. Y de repente se dio cuenta de que no queria tener un hijo. No asi. No entonces. Lloro mucho. Se sintio culpable. Busco culpables. Y se puso a escribir este libro.
Una antología necesaria de relatos universales en formato novela gráfica.Tras una preciosa ilustración de cubierta de Esther Gili donde se evoca la ensoñación y la creatividad, hay nueve historias cortas que no dejaran a nadie indiferente.Son relatos que hablan sobre un padre feminista; sobre como la anorexia fue el sindrome de la impostora original; sobre como las mujeres se silencian a ellas mismas; sobre una cancion reune a todas las mujeres de la historia; sobre como la vida de tus antepasadas te ha formado como eres hoy; sobre como un momento compartido entre madre e hija se convierte en la semilla de tu obra, y sobre usar la valentia para hacer aquello que todo el mundo te dice que no puedes hacer.Todas estas historias forman Voces que cuentan en los siguientes relatos:"Julio", por Julia Otero (Julia en la Onda) y Ada Diez (Hits With Tits) "24 horas", por Lola Garcia (La Vanguardia) y Agustina Guerrero (La Volatil) "El bicho", por Diana Lopez Varela (No es pais para coños) y Akira Pantsu (Planeta Manga) "Auctoritas", por Estefania Molina (La Sexta Noche, Al rojo vivo) y Ana Oncina (Los f*cking 30) "Soledad", por Eva Amaral (Salto al Color) y Maria Hesse (Frida Kahlo, Bowie, El placer) "Mas mujer", por Leticia Dolera (Morder la manzana) y Raquel Riba Rossy (Lola Vendetta) "Pasos de tortuga", de Sandra Sabates (El intermedio) y Sandra Cardona (Bouillon) "Por una falda de platanos", de Almudena Grandes (Los besos en el pan) y Sara Herranz (La persona incorrecta) "Mzungu", de Patricia Campos (Tierra, mar y aire) y Sara Soler (En la oscuridad)
Desde que Eva se comiera la manzana prohibida hasta que empezó a pasearse en pelotas por los programas de televisión han pasado milenios, pero la igualdad efectiva entre hombres y mujeres sigue siendo una utopia. A pesar de que el movimiento feminista ha conseguido avances fundamentales para el desarrollo de una sociedad justa, en España la legislacion no protege lo suficiente a las mujeres y muchas leyes se construyen sobre la larga sombra del patriarcado. El cuerpo femenino se sigue sexualizando, cosificando y utilizando como reclamo publicitario. El amor romantico aparece dibujado, en libros y peliculas, como la maxima aspiracion vital para la mujer, aquella que dara sentido a su vida. Mientras, los gobiernos de derechas tratan de penalizar el aborto y en la intimidad del hogar persisten el maltrato y los asesinatos.Internet se ha convertido en caldo de cultivo de la misoginia y la tan publicitada guerra de sexos se juega ahora entre conceptos tan creativos como el de las locas del coño y las feminazis. Temerosos de perder la supremacia masculina, famosos, politicos y lideres de todo tipo lanzan el mensaje de que el feminismo es peligroso y advierten de la llegada de una especie de dictadura de mujeres al borde de un ataque de nervios. Cuando la realidad que retrata Diana Lopez Varela en este libro deja claro que una sociedad basada en el feminismo es mas necesaria que nunca. Al menos si queremos que algun dia este sea de verdad un pais para coños.