Mi hermana Clara dice que para andar en bicicleta, además de tener buen equilibrio, hay que prestar atención a las señales de tráfico que indican lo que hay que hacer. Yo no lo sabía, pero resulta fá
La vecina está enferma y les pide a Lidia y a su hermano que vayan a comprarle unas cosas al supermercado. A los niños les hace mucha ilusión porque es la primera vez que van a la compra. Pero ambos quieren llevar el dinero, así que se pelean en la calle y el billlete sale volando por los aires. Como no quieren que la vecina se quede sin comida, deciden ''comprar'' en el frigorífico de su casa...
El perro Bello y su pulga se pasan la vida discutiendo. La pulga quiere ayudar a Bello, pero sólo si va a salir beneficiada. El pobre perro suele aceptar las soluciones de su compañera porque si no, no deja de picarle. Por eso, Bello siempre le da la razón y siempre salen a pasear cuando lo dice la pulga, no cuando le apetece al perro. A pesar de tener que aguantar a la pulga, Bello sabe que su vida es mucho mejor que la de otros animales. Por eso está contento.
En la vieja Rusia, un fabricante de muñecas construyó una realmente hermosa. Tan hermosa que decidió no venderla y la llamó Matrioska. Todas las mañanas hablaba con ella, hasta que un día la muñeca le contestó, anunciándole que quería tener una hija. El hombre construyó otra nuñeca, Trioska, igual a su madre. Matrioska insistió en tenerla en su barriga, así que la cortó por la mitad, la vació y metió en su interior a la pequeña. La muñeca madre se sintió feliz, pero no así la hija, que también quería tener un bebé en su interior. El hombre talló otra muñeca más pequeña, Oska, e hizo con Trioska lo mismo que con Matrioska: partirla, vaciarla e introducirle a su hija. Pero Olka también quería un bebé. El fabricante decidió entonces construir un muñeco, Ka. Así éste no podría decir que deseaba un hijo en su barriga. Con esta solución, toda la familia de muñecos estuvo contenta para siempre.