Europa vive con estupefacción un hecho social sin precedentes: la desaparición de la clase media y su transformación en una potencial clase de masa. La economía global de mercado va perfilando a sus nuevos consumidores. Los productos ya no van dirigidos a una clase media influyente y con poder adquisitivo, y la aparicion de empresas denominadas low cost imponen nuevos modelos de mercado.La Union Europea se enfrenta al reto de asumir los valores de esta nueva economia sin perder su identidad como garante del estado del bienestar o renunciar y asumir como propio el modelo estadounidense, basado en la privatizacion de los servicios esenciales, con una formula muy simple: mas servicios, mas ocupacion, menos Estado.