Usos Y Discursos Teóricos Sobre La Vida Cotidiana Emma León Vega El propósito de este trabajo no es hacer un estudio sobre la cotidianidad, a la luz de un fenómeno particular, como tampoco elaborar un estado del arte sobre la teoría asociada a dicho tema; sino el estudio del discurso y las representaciones que sobre la vida cotidiana se viene utilizando, y que se considera básico conocerlos y aplicarlos en cualquier esfuerzo de investigación y enseñanza de las ciencias sociales.
Los rostros del Otro es un esfuerzo de escritura realizado desde distintos órdenes del discurso para abordar ciertas formas de relación con la alteridad que devienen en ciertas figuras portadoras de subjetividades quebradas, presentes en toda clase de racismos, xenofobias y fanatismos. Pero también traslucen posibilidades para reconocer que todos somos el Otro: extraños, trashumantes o monstruos cuyas sensibilidades, miedos y esperanzas no desaparecen ante las Violencias Totalitarias, aunque sean ejercidas por una sola persona. Estos ensayos son enfrentamientos con el rostro de una alteridad irreducible que demanda, aquí y ahora, hacernos cargo de otro modo con el afuera y con nosotros mismos.
Ante estos momentos, ¿qué hacer y qué invocar? ¿Qué han hecho siempre las personas, los pueblos y comunidades para enfrentarlos? ¿Puede la humanidad de hoy reapropiarse de las enseñanzas del pasado y tambien crear otras nuevas? Coordinados por Emma Leon Vega, distintos profesores de la Universidad Nacional Autonoma de Mexico ofrecen respuestas.
El Otro, el diferente, puede despertar miedo, zozobra o mera inquietud. Su aparición es sentida como amenazante, porque no encontramos en ella indicio alguno sobre nuestra propia singularidad. En lugar de ver en el Otro la condicion basica para el misterio de la propia existencia, se realiza una experiencia fundamental en la cual no es posible asentar sentido alguno de lo que esta ahi desafiandonos con su sola manifestacion, ni de lo que nosotros mismos representamos para su misma vida: el Otro esta ahi, ante uno, sin signos de un algo que indique la posibilidad de reflejarnos. Su presencia, sin embargo, es la gran confrontacion de que existimos sin saber por que somos lo que somos.