El libro analiza, desde una perspectiva histórica, el papel desempeñado por el sistema educativo en el País Vasco desde el siglo XIX. Pero se centra fundamentalmente en el período de hegemonía nacionalista desde el momento de la asunción de las competencias educativas en la comunidad Autónoma Vasca en 1984.El autor aporta una profusa documentación, así como un detallado análisis de las fuentes, para mantener la teoría de que la mentalidad etnocéntrica aplicada a la escuela ha podido convertir el hecho educativo en un proceso de adoctrinamiento político.Para el autor, nos encontramos ante un modelo basado en la concepción del sistema educativo como un engranaje para la formación de una conciencia colectiva nacionalista partidista.
Este libro tiene en su contenido dos partes muy diferenciadas. En la primera se hace un recorrido sobre el sentido y factores condicionantes de la educación, definiendo las características generales de cada estadio de desarrollo del niño. Esta primera parte tiene una finalidad de orientación para educadores y padres. En la segunda parte es un análisis de los errores y defectos de naturaleza política o social que impiden una eficacia y egresos idóneos por parte del sistema educativo institucionalizado, es decir, fundamentalmente de la estructura educativa no universitaria. Hay un análisis específico sobre la perversión de la utilización de la educación con fines de adoctrinamiento nacionalista y la repercusión de una inmersión lingüística exacerbada y demencial en determinadas comunidades políticas arrollando y perjudicando derechos individuales intransferibles y teóricamente protegidos por las cartas internacionales de los derechos humanos. Digo teóricamente protegidos por la impunidad en que se desarrollan esas transgresiones al respeto a los demás y volatilizan las razones de índole pedagógico más elementales, por razones tan frívolas como inconsistentes. El objeto de esta segunda parte es describir las condiciones y circunstancias que dificultan y bloquean el derecho de los padres a educar de la mejor forma a sus hijos, para que tomen conciencia de ello.