El libro, la monografía Juicios Rápidos (Estudio práctico del nuevo procedimiento para el enjuiciamiento rápido de ciertos delitos), que han escrito tres compañeros fiscales, Rafael Escobar, Jaime Moreno y Antonio del Moral, resulta tan imprescindible como seductora. Imprescindible porque ahora que echa a andar la nueva criatura en carne de norma, la aplicación práctica de la misma resulta en sí misma un desafío fascinante. Una norma procesal es siempre una guía con la que regirse en un mundo de procedimientos pero en el moderno proceso es, ineluctablemente, una pieza de estrategias procesales que afectan a derechos fundamentales y a graves intereses personales y materiales, a la vez que el instrumento que hace posible el Derecho Penal, que, no se olvide, es pieza insustituible en el complejo entramado del pacto para una convivencia social más justa. Seductora porque el campo interpretativo está tentadoramente abierto y muchas de las cuestiones que propone la nueva ley, desde la regulación de la conformidad, o consenso según parte de los exegetas, hasta conceptos que parecía olvidados, como los delitos flagrantes o cuasi flagrantes, pasando por el régimen, asaz complicado del alcance de los recursos interlocutorios de cara a ciertas resoluciones, el significado de la suficiencia o de la insuficiencia de lo instruido por las partes de cara a la decisión de abrir el juicio oral o sobreseer la causa en los denominados juicios rápidos, por no hablar de los delicados problemas de derecho transitorio, tan espinosos cuando el derecho procesal se entrecruza con el penal sustantivo, el complejo mundo que va a suscitar los beneficios penológicos, art. 801, nacidos de la conformidad in vitro concebida a la luz de ese precepto.
Fiel al proyecto que inspiró su elaboración y manteniendo su estilo, ofrece un estudio eminentemente práctico sobre el juicio oral celebrado conforme a las normas del procedimiento ordinario y abreviado que incluye la doctrina jurisprudencial de los ultimos años, acuerdos y sentencias del Pleno de la Sala II asi como la cita de circulares e instrucciones de la FGE. Se erige asi en adecuada herramienta para resolver multitud de cuestiones y problemas tecnicos que la praxis diaria plantea al operador juridico sea en relacion a la fase intermedia del procedimiento, al incluir el tratamiento de los escritos de conclusiones de las partes y auto de apertura del juicio oral, o a la fase del juicio oral propiamente dicha donde se recala con profundidad y detalle en el auto de admision de pruebas y practica de prueba anticipada asi como todo lo concerniente a la conformidad del acusado, cuestiones previas, interrogatorio de acusados, responsables civiles, testigos y peritos, prueba documental y documentacion de las actuaciones, causas de suspension del juicio, tramite de modificacion de conclusiones y sus vicisitudes, informe oral y derecho a la ultima palabra. Finaliza la obra con un analisis de la sentencia penal y un capitulo dedicado a las peculiaridades del juicio oral con personas juridicas acusadas. Dadas las actuales circunstancias, a la enumerada materia le preceden unas consideraciones sobre las medidas establecidas en la Ley 3/2020.El juicio oral en el proceso penal es un verdadero tratado elaborado por autores de reconocido prestigio que, por estar en constante contacto con la praxis de juzgados y tribunales, sin olvidar el valioso apunte dogmatico, aportan su vision y dilatada experiencia desde el ambito de la judicatura, fiscalia, abogacia y universidad. Es por ello que la obra se dirige a todo aquel que desde los tribunales (magistrado, fiscal, abogado), de la enseñanza (profesor, estudiante), o de la concreta asesoria (informe, dictamen), persiga obtener una actualizada respuesta a los problemas que suscita la Ley procesal penal.Otros libros de Albert Perez, Silvia