Todas las grandes ciudades me entusiasman, esa multitud de calles y de rostros, esos imprevistos brotes arquitectónicos semejantes a líneas de pentagrama que convergen, se oponen y a veces parecen confundirse. Las ciudades son el esplendor de ruidos, formas, hedores, una suerte de caos controlado que refleja todas las maravillas y la variedad que hay en nosotros. Son espejos y grutas donde lo hermoso y lo feo a menudo se entrelaza, como en una espiral de luz y de tiempo.
Mucho se ha contado y publicado sobre Venecia, de modo que no haré una descripción detallada, solamente diré cómo la recuerdo (...). El Gran Canal con sus recodos serpentinos no le va a la zaga a ninguna calle del mundo, nada hay apenas que pueda asemejarse al espacio ante la plaza de San Marcos. Hablo del gran espejo de agua que, en este lado, abarca como una media luna la autentica Venecia. Por encima de la superficie de agua se contempla, a la izquierda, la isla de San Giorgio Maggiore; un poco mas a la derecha, la Giudecca y su canal; mas a la derecha aun, el edificio de la Aduana y la entrada del Canal Grande donde de inmediato se ven brillar dos inmensos templos de marmol.Viaje a Italia, Goethe
Les amoureux de Venise ne se comptent plus. A son tour Fabrice Moireau se jette dans les filets de la Sérénissime. Par ses aquarelles tout en finesse, où la lumière traduit toujours une émotion forte, il pose un regard d'une grande justesse sur la plus belle ville du monde. Il nous entraîne par les ruelles, à la rencontre de ce qui fait le charme de Venise : monuments et palais bien sûr, mais aussi campi et calle animés, canaux étroits et cours secrètes, sans oublier la lagune et ses îles. Un plaisir assuré pour les épris de Venise, une introduction au rêve pour les futurs amants de la Bellissime.
Pour saisir les toits de Paris, laquarelliste Fabrice Moireau a sonné aux portes, a fait semblant dêtre de limmeuble, est monté au petit bonheur la chance pour peindre le regard perché, au risque