En el años 2000, un juez citó a la protagonista de este libro para decirle que su nombre no era Mercedes Landa, como ella había creído siempre, sino Claudia Poblete Hlaczik. Y que las personas que la habian criado no eran sus padres, sino sus secuestradores. Sus verdaderos padres, dos jovenes militantes de izquierdas, habian sido torturados y desaparecidos en 1978, durante la dictadura argentina. Y ella, con solo ocho meses, fue entregada a una familia de militares para que la criase como a una hija propia. Este libro no solo reconstruye la gran mentira en la que vivio Claudia y la historia de sus padres, sino que tambien explora su tortuoso camino para recomponer una identidad atrapada entre dos mundos de afectos y convicciones contrapuestos.