Vercellone traza un panorama de la estética del siglo xix, con especial atención a la estética alemana, desde sus orígenes en la filosofía idealista hasta la configuración de las teorías formalistas de Konrad Fiedler. El siglo xix es el siglo en el que se pasa de una filosofia de lo bello a una filosofia del arte, una trayectoria de extraordinaria complejidad que tiene su punto de partida en un pensamiento ligado incialmente a la reflexion dieciochesca, pero pronto de gran originalidad.
Su autor no se limita aquí a recorrer con minuciosidad y erudición los trayectos habituales en la historia de lo bello. Propone, sobre todo, vías alternativas, itinerarios apenas transitados que, efectivamente, muestran a la belleza alejándose de su sombra clásica, sin perder por ello de vista sus inciertos orígenes. El vínculo, por ejemplo, entre retazos de platonismo e investigaciones neurocientíficas actuales; las teorías de Goethe y las tendencias ecológicas del presente o algunos problemas clásicos de la estética y la anestetización de nuestras sociedades, permiten a Vercellone observar el territorio de lo bello, justamente, desde aquello que parecería trascenderlo. La belleza es «todavía un proyecto», afirma el autor, y es tal proyecto, hecho y por hacer, el que recorre este libro: del mito de lo bello, hasta el renacimiento de cierta belleza antigua, actualizada por la necesidad de un pensamiento ecológico. La belleza acoge así su terco pasado, y lo hace, precisamente, atravesándolo desde su más allá.
El siglo diecinueve encarna el espíritu «moderno» de la estética, el que sucede a la idea dieciochesca que la entendía sobre todo como teoría de la sensibilidad y el sentimiento. Hegel confirma ese cambio al entender la estética como «filosofía del arte» y no como «ciencia del sentir»