FRANCISCO ORELLANA DE JESUS

Pintada, nada vacía/ esta mi casa,/ del color de las grandes pasiones/ y de las grandes desgracias./ Regresará el llanto, / adonde fue llevada,/ con su desierta mesa,/ con su ruinosa cama./ Florecerán tus besos/ sobre las almohadas/ y el torno de tu cuerpo/ elevará las sábanas./ Con su eterna enredadera,/ nocturna y perfumada,/ el odio se amortiguaba/ destrás de esa ventana./ Espero que no sea/ con la que yo soñaba./ Que no quería ir con ella,/ pero ella a mí me llevaba.

Ya no se llenan las plazas de esa bella juventud que te tiraban claveles para que lo cogieras tú. Estoy loco por quererte aunque tú a mí no me quieras, tú a mí me haces sufrir y yo te querré hasta que muera. En Quintana yo naci, en la Puebla me crie, guardando yo mi ganado, el mismo que abandone. De alli me vine a Madrid y en Coslada me quede escribiendo mis poesias, las que nunca olvidare. Trabajaba noche y dia para poder mal comer, estas mis hijas queridas y mi sufrida mujer. Aunque con amor sonrio, y esto no se puede ver, la musica va por dentro y no escrita en el papel. Al lector les doy las gracias por tenerme en su poder y si el se ve aburrido en leer se va a entretener.

Pintada, nada vacía/ esta mi casa,/ del color de las grandes pasiones/ y de las grandes desgracias./ Regresará el llanto, / adonde fue llevada,/ con su desierta mesa,/ con su ruinosa cama./ Florecerán tus besos/ sobre las almohadas/ y el torno de tu cuerpo/ elevara las sabanas./ Con su eterna enredadera,/ nocturna y perfumada,/ el odio se amortiguaba/ destras de esa ventana./ Espero que no sea/ con la que yo soñaba./ Que no queria ir con ella,/ pero ella a mi me llevaba.