Las irreverentes lecciones de Shin chan para desafiar la monotonía y encontrar diversión en lo cotidiano. Nos vendieron que ser adultos significaba tenerlo todo bajo control, pero la realidad es otra: la vida es un caos y vivimos atrapados en la rutina, el estres y las expectativas ajenas. Vamos, que podria decirse que lo unico sensato que nos queda es aprender a reirnos de nosotros mismos. En este libro, Shin chan nos invita a soltar el peso de la responsabilidad, a no aplazar nuestra busqueda de la felicidad y a no olvidar que, por mucho que nos preocupemos, el mundo seguira girando sin nosotros. Con su humor descarado y su honestidad sin filtros, nos recuerda que ser adultos no significa renunciar a la diversion ni a nuestra esencia. Quiza no se trata de ser perfectos, sino de aprender a vivir con mas ligereza, como ese niño de cinco años que nunca pidio permiso para ser feliz. ¡Las valiosas lecciones de vida que se esconden detras de las bromas de Shin chan!
Las irreverentes lecciones de Shin chan para desafiar la monotonía y encontrar diversión en lo cotidiano.Nos vendieron que ser adultos significaba tenerlo todo bajo control, pero la realidad es otra: la vida es un caos y vivimos atrapados en la rutina, el estres y las expectativas ajenas. Vamos, que podria decirse que lo unico sensato que nos queda es aprender a reirnos de nosotros mismos.En este libro, Shin chan nos invita a soltar el peso de la responsabilidad, a no aplazar nuestra busqueda de la felicidad y a no olvidar que, por mucho que nos preocupemos, el mundo seguira girando sin nosotros.Con su humor descarado y su honestidad sin filtros, nos recuerda que ser adultos no significa renunciar a la diversion ni a nuestra esencia.Quiza no se trata de ser perfectos, sino de aprender a vivir con mas ligereza, como ese niño de cinco años que nunca pidio permiso para ser feliz.¡Las valiosas lecciones de vida que se esconden detras de las bromas de Shin chan!