Hermann Cohen es un de los filósofos y pensadores más importantes de la Europa de fines del siglo XIX. Sin embargo, y a pesar de su peso específico en muy diversos campos como la filosofía, la estética y el judaismo, su obra se encuentra escasamente traducida a nuestra lengua. En sus escritos hay un intento por pensar el problema de la correlación de Dios y el hombre; así como también el Estado y la religión, la justicia y lo moral o el conflicto con el sionismo de su tiempo, desde las fuentes bíblicas, talmúdicas y el pensamiento profético, hasta la tradición de la filosofía griega. Es así que, desde Platón a Filón de Alejandría y Maimónides, en su crítica a Spinoza y Buber, o en la idea de Mesías y el valor universal de igualdad contenido en el shabat, su pensamiento recorre la preocupación constante por conciliar filosofía y religión. Atenas y Jerusalem, intentando mostrar aquello que hace a la herencia judía en la filosofía occidental y viceversa. Su proyecto filosófico encontró luego que sus semillas germinaron en pensadores tan importantes como Franz Rosenzweig, Ernst Cassirer, Martin Buber, Emmanuel Levinas y Leo Strauss.
El Prójimo Prefacio y postfacio de Martin Buber Hermann Cohen El texto propone las principales declaraciones de Hermann Cohen sobre el amor al prójimo en el judaísmo, en el sentido que expresan las contenidas en su obra sistemática y póstuma La religión de la razón desde las fuentes del judaísmo. Son cinco ensayos publicados en Berlín en 1935 en pleno auge del nacionalsocialismo.
La filosofía de Hermann Cohen lleva a cabo una profunda interpretación del pensamiento kantiano que, sin embargo, toma como base. Como no podría ser de otra manera, se centra en tres grandes ámbitos de la filosofía de Kant: la lógica o teoría del conocimiento puro, la ética o teoría de la voluntad pura, y la estética o teoría del sentimiento puro. Siguiendo dicha estela, Cohen pretende fundamentar de una manera sistemática el concepto de religión desde el concepto de individuo. La religión es para él un factum de la cultura humana; mas al carecer de una facultad cognocitiva propia, como tienen la ciencia, la moral y el arte, no puede fundamentarse al margen de ellas; aunque tampoco puede ser absorbida por ninguna. Únicamente en relación con la ciencia, la ética y el arte puede llegar a ser comprendido y justificado el concepto de religión, aportando por su parte la riqueza que él atesora para todo individuo y para la totalidad de lo real.
«Lo diferente es significativo». Atreverse a ser diferente es atreverse a ser significativo. Este imperativo juega en la filosofía monoteísta una función análoga a la que desempeña el sapere aude en
La Religión De La Razón Desde Las Fuentes Del Judaísmo Hermann Cohen Hermann Cohen formula la siguiente tesis: "la compasión, que constituye al hombre en sujeto moral, es impensable sin la tradición judía y que ese ser compasivo es nuevo momento de la filosofía moral". Por eso mismo, la religión de la razón desde las fuentes del judaísmo es, precisamente, la obra clave de esta nueva singladura del judaísmo filosófico. El viejo socialismo ético adquiere una densidad política de indudable actualidad, ya que sitúa a la justicia como clave de la concepción moral del hombre y de la sociedad.