Esta obra trata acerca del espacio clínico-teórico del psicoanálisis de familia. Muestra los jalones para el acceso y develamiento de los significados profundos de la Estructura Familiar Inconsciente. Una familia que por su sufrimiento desea tratarse psicoanaliticamente se constituye en un tipo particular de "paciente". En el han de considerarse al conjunto de yoes ubicados en los lugares de parentesco en una estructura vincular, con los conflictos originarios y siempre presentes entre los vinculos de sangre y los de alianza matrimonial. Este nuevo enfoque abre el camino hacia la consideracion de lo intra y lo extraterritorial del yo y lleva a delimitar tres areas inconscientes: intrasubjetiva, intersubjetiva y transubjetiva. El elemento fundante de lo intersubjetivo es el vinculo al cual se trata de dar mayor precision conceptual. Este libro trata sobre la superficie vincular, el nombre propio, sobre las ampliaciones hacia la psicopatologia a partir de las transformaciones de la Estructura Familiar Inconsciente y otros temas de importancia en este campo.
En este libro Isidoro Berenstein continúa profundizando las líneas de reflexión abiertas en El sujeto y el otro, las múltiples y fecundas resonancias que el concepto de vínculo ofrece a la indagación psicoanalítica. Y esta vez lo hace ahondando, entre otros temas, en el vínculo que se establece entre analista y paciente, lo cual le permite replantear la concepción tradicional de “transferencia”, en la que se supone el despliegue del mundo objetal de uno –el paciente– en el del otro –el terapeuta–, para postular una noción de mayor complejidad y alcance: la de interferencia. Noción situacional que supone la presencia de analista y paciente, y que lejos de considerar a la realidad externa como un obstáculo para el despliegue de la vida psíquica, la considera parte de la realidad psíquica, con todo el desafío que ello conlleva para la tarea analítica. Ese entre-dos propio del vínculo terapéutico, que Berenstein replantea con nuevas considera-ciones metapsicológicas, lleva naturalmente a abordar otros términos teóricos y técnicos. Así, el libro analiza el estatuto del otro, en tanto semejante –de extensa raigambre en Occi-dente– y en tanto ajeno –cuya figura se presenta bajo la forma del extranjero, el hereje, el re-fugiado, el desocupado...–. Dos modos de representar al otro que exigen, a su vez, una pro-funda revisión del concepto de “representación”, el cual ha dado sobradas muestras de agotamiento. Reconocer y dar lugar a lo irrepresentable constituye una tarea insoslayable pa-ra el psicoanálisis, pues pensar en términos de representación implica para la subjetividad instituida una gran dificultad para incorporar lo nuevo, aquello que se presenta al sujeto y que es irreductible a las formulaciones previas.
Al descentramiento del sujeto respecto del yo, inicialmente descrito por Freud, podemos agregar hoy el descentramiento radical del sujeto respecto del vínculo con el otro. Paradoja del vínculo: hacerle un lugar a lo ajeno del otro, el cual pierde su condición de tal en tanto halla un lugar. La dificultad para pensar la especificidad de lo vincular proviene en parte -postula Isidoro Berenstein- del esquematismo propio del pensamiento estructural, cuyas producciones se caracterizaron por cierta elegancia descriptiva y explicativa. Pero es la presencia del otro y el vínculo que con él se establece lo que exige una reformulación de dicha concepción. En primer lugar, no se puede soslayar que la significación del sujeto está fuertemente ligada a la alteridad del otro como marca que lo instituye, apartando así al sujeto de la prolongación proyectiva de su mundo interno e infantil. En segundo lugar, es necesario reconsiderar el estatuto de lo novedoso, aquello que se presenta sin tener lugar previo, dado que -según sostiene el autor- no hay evolución y transformación a partir de una estructura originaria. Así, las experiencias de ruptura vincular -frecuentes en las consultas de pareja y de familia- son abordadas en este libro bajo la luz de un psicoanálisis que, abandonando el solipsismo y el determinismo de ciertas formulaciones, da cuenta de la complejidad e indeterminación presentes en la vida psíquica.
Este libro aborda la familia y sus bases inconscientes desde una concepción psicoanalítica de las relaciones familiares, la cual entraña su correspondiente metapsicología y sus propios planteamientos tecnicos. El hecho de que la clinica familiar comparta el campo con el psicoanalisis individual obliga a una tarea incesante de delimitacion de los conceptos que atañen al funcionamiento de los vinculos familiares. Temas especificos como la relacion entre lo nuevo y la repeticion, la reformulacion del mundo externo, los diversos origenes de los vinculos y la subjetividad, el cuestionamiento de la concepcion determinista del psicoanalisis, son algunos de los puntos que este libro examina, completando una trayectoria que se inicia en 1991 con Familia e inconsciente. Desde entonces, los autores, que pertenecen a la Asociacion Argentina de Psicologia y Psicoterapia de Grupo, han continuado desarrollando la reflexion teorica y la practica clinica e incorporado nuevas conceptualizaciones. El texto desvela la construccion del pasaje de lo individual a lo vincular en el marco de las entrevistas familiares, y las posibilidades que ofrece el tratamiento psicoanalitico familiar como modalidad capaz de producir una novedad vincular. Compilacion de Isidoro Berenstein.
Este libro es un cruce de varios caminos. Uno de ellos señala la ruta de las áreas mentales inconscientes y sus representaciones, que no son homogéneas: distintos mundos en los que vivimos simultáneamente se representan de diferentes formas. Asi se describen el mundo-espacio intrasubjetivo, el mundo-espacio intersubjetivo y el mundo-espacio transubjetivo. Otro camino recorrido es el del vinculo: ver como vinculadas entre si tantas cosas que se nos enseño, emocional y cognitivamente, a pensar por separado -luego dedicamos parte de nuestra vida a unirlas y articularlas, cuando en realidad ya lo estan-. Lo vincular es tambien un cruce de teoria psicoanalitica ampliada desde la concepcion de vinculo en las distintas clinicas correspondientes a pacientes individuales y vinculares, por un lado, y las nociones de encuadre, material, interpretacion y curacion, por otro. Trabajar con encuadres psicoanaliticos varios -con pacientes individuales, con pacientes pareja, con pacientes familia y con grupos- ofrece un camino de ida y vuelta: desde la sesion individual y la teoria psicoanalitica de ella derivada hacia el conjunto, y del analisis de los conjuntos vinculares y la teoria de ellos derivada al paciente individual y su teoria.