La mayora de nuestros contemporneos lo ignoran todo acerca de la acedia. Pocos son los que saben que es a ella a la que la tradicin ha identificado con el famoso demonio del medioda, temido por los que estn sufriendo la famosa crisis de los cuarenta. Ahora bien, aunque el trmino acedia haya sido olvidado, sin embargo, el problema que encubre no ha desaparecido. Bastar con que nos sumerjamos en los deliciosos textos de los primeros monjes del desierto para darnos cuenta de ello. La propia expresin de demonio del medioda habra de despertar en nosotros un estado de vigilia. En efecto, por lo general, el demonio est asociado a la noche y no al pleno da. No sera, precisa mente, ese carcter inesperado del demonio que ataca en pleno da el aspecto que hara de la acedia un mal especialmente temible? Si bien el sol del medioda lo baa todo con su luz resplandeciente, la acedia, como mal oscuro, invade el corazn de aquel ser humano al que ataca, en la penumbra del hasto y en la noche de la desesperanza.