En esta obra se intenta recoger -de forma concisa y expresiva- la significación simbólica, los valores arquetípicos o representativos de seres reales; de figuras bíblica, mitológicas y literarias; de la liturgia, de conceptos abstractos; de hechos o tipos históricos y legendarios; del espacio y del tiempo; del mundo físico, zoológico y vegetal; de los números, los colores y las cosas más diversas. Cielo y tierra, ideas y objetos, seres reales y entes de ficción, todo lo que posee, en fin, una significación mítica y simbólica. El tema es tan extenso y tan obvio como el universo, como la vida misma. Si en cualquier estudio es difícil obtener resultados exhaustivos, en el que nos ocupa es imposible, dada la diversidad y pluralidad de valores simbólicos diseminados por el mundo físico y el mundo del espíritu. De todas formas son más de mil quinientos conceptos recogidos, pudiéndose afirmar que el volumen reúne el temario complero que reclaman la Mitología y la Simbología. La obra sigue una ordenación general alfabética, para su más fácil manejo; no obstante, se ofrece también una clasificación temática que permite reconocer la panorámica de los mitos y símbolos que guardan afinidad. En numerosos casos, se ha creído conveniente ilustrar ciertos símbolos con ilustraciones, buena parte de las cuales corresponden a obras maestras del arte universal. Imágenes, en general, que contribuyen a matizar o enriquecer la interpretación que de algunos mitos y motivos simbólicos puede extraerse de una sola lectura.
Este diccionario constituye el primer estudio sistemático de las obras de la literatura española que se enfoca desde el punto de vista de los personajes y los escenarios que las protagonizan. El Cid y burgos, el Lazarillo y Salamanca, Don Quijote y Castilla, Ana Ozores y Oviedo, todos los nombres propios que podamos recordar tienen cabida en este balance de aliento enciclipédico, completado con un índice de autores y obras citados.