Rodrigo Juarranz Galería de Arte, SL 9788469796931
Catorce años de investigación y estas casi 300 páginas son testimonio del serio empeño que ha puesto el profesor José María Juarranz en mostrar que el Guernica de Picasso no es una metáfora del bombardeo nazi de aquella ciudad vasca, sino una compilación de elementos que a través de un lenguaje, relativamente cifrado, simbolizan pormenores de su biografía.
1848 aparece como una de las fechas claves para interpretar y comprender la Historia de la Humanidad. Nunca anteriormente los movimientos revolucionarios habían alcanzado tal amplitud afectando al mismo tiempo a la mayoría de los pueblos de Europa. La complejidad de los factores que internvienen en su origen y desarrollo ha sugerido comenzar el trabajo con una síntesis de las principales aportaciones historiográficas: desde los autores coetáneos a los acontecimientos, como Marx o Tocqueville, hasta los más cercanos a nuestros días. En el análisis de las causas se constata la interacción y confliencia de los elementos económicos, sociales, políticos e ideológicos. Su evolución y desarrollo se contempla desde el punto de vista sincrónico, de modo que aprezcsa una visión completa d elo que ocurre en cada momento en toda Europa. La valoración final oscila entre la consideración del fracaso total si consideramos la historiografía marxista, al no haber conseguido el proletariado la conquista del poder político frente a la burguesía, que ha perdido su fuerza revolucionaria, y una visión menos negativa, por parte de aquellos autores que insisten en los logros de las revoluciones en los planos social y político: emancipación de los campesinos de Europa Central, pervivencia del sufragio universal en Francia y eclosión de los movimientos nacionales que, aunque de momento fracasen, ese fracaso no será definitivo, sino un punto y seguido en el proceso de formación de la unidad nacional.
1850-1914 se nos presente como un período con cierta entidad propia en el que se producen las transformaciones científicas, técnicas y económicas que darán lugar al mundo de hoy. Aunque es difícil hablar de cambios revolucionarios en economia, la concentracion de descubrimientos y su aplicacion practica en un espacio de tiempo determinado, han permitido hablar a algunos autores de una segunda fase de la revolucion industrial -cientifica-, contrapuesta a la primera, escencialmente tecnica. La cascada de descubrimientos cientificos, en el que uno da lugar a otros varios, sobre todo en las ciencias fisicas y quimicas, influira en que con el desarrollo tecnico aparezcan nuevas formas economicas que obtengan un rendimiento optimo de su explotacion. Los transportes y comunicaciones convertiran el planeta en un mercado mundial. La expansion de las Sociedades Anonimas, la Gran Banca y las Grandes Concentraciones industriales responderan a esas nuevas necesidades. El mundo que resulte en 1914, en visperas de la Primera Guerra Mundial, sera mas parecido al mundo de hoy que al de 1850.