Castilla es sin duda el territorio fundamental en la historia de España. Sin embargo, su historia, relegada por la historiografía moderna, no se ha plasmado en obras completas y accesibles a todos. Este libro —la primera historia sistemática en un solo volumen—,escrito por los mejores especialistas, pretende rellenar este hueco y acercar a todos los lectores la apasionante y trascendental historia de esta región. Desde los tiempos del Homo antecessor hasta la actualidad —explicando, entre otros temas, los arévacos, la romanización, la invasión musulmana, la fundación del condado castellano, el Cid Campeador, la unión de los reinos, la importancia en la conquista de América, la guerra de la Independencia, la industrialización, la Guerra Civil, la emigración y despoblación o la Transición— esta obra ofrece un recorrido completo y un análisis riguroso y ameno por el conjunto histórico que ha conformado Castilla. La apasionante historia de Castilla en un solo volumen realizada por los mejores especialistas en el tema.
Este libro se articula por estrictas razones de método en tres partes ormal y funcionalmente diferenciadas, dotadas de personalidad propia y distinta pero estructuralmente interrelacionadas. La primera se ocupa de la restitución de los procesos de formación, desarrollo, culminación y disolución del condado de Castilla. La segunda atiende a la fijación del papel que cumplió Fernán González durante los casi cuarenta años en que le gestionó como delegado regio. La tercera confronta los resultados de aquélla y de ésta en un nivel científico superior para dar respuesta a dos cuestiones candentes en las ciencias humanas: cómo se producen los cambios sociales y cuál es el grado de libertad de los líderes institucionales en la gestión de los sistemas. Del estudio se desprende que -antes de su configuración como principado/reino a comienzos del siglo XI- Castilla arrancó desde finales de la quinta centuria como un topónimo para designar el segmento centro- septentrional de las Merindades burgalesas actuales y cuajó como un corónimo para denominar sucesivamente un territorium hispanogodo (574-712), un iqlim musulmán (712-741), una circunscripción protoastur (741-768), una comarca independiente (768-850), un microcondado embrionario (850-932) y un macrocondado plenipotenciario en el seno del reino leonés (932-1038). Fernán González, por su parte, ni fundó el condado ni le independizó de León, pero contribuyó significativamente a conferirle personalidad institucional, a dotarle de un andamiaje administrativo normalizado y a sentar bases operativas eficientes para su ulterior transformación en reino. El período en que convergieron el conde y el condado funcionó como una genuina fase de Transición, sobredominada por la pequeña explotación agropecuaria familiar, cuyas necesidades superestructurales dejaban un limitado margen de maniobra tanto a los personalismos como a las improvisaciones.