El reinado de Alfonso VI (1065-1109) supuso una transformación extraordinariamente profunda de la Península Ibérica: desaparecido el Califato de Córdoba, la cristiandad del norte se expandió inusitadamente en detrimento de los reinos musulmanes del sur. Pero, a pesar de su importancia, se trata de una época mal conocida por el lector medio, reconstruida a partir de más de la información legendaria de cantares y romances que de la más rigurosa procedente de fuentes documentales fidedignas en que se basan los estudios eruditos de los especialistas.El señor de las religiones pretende reunir lo mejor de ambos mundos: elabora una recreación de la vida pública y privada tanto de Alfonso VI como de su entorno más próximo, sostenida en las investigaciones historiográficas más rigurosas de la actualidad, a lo que se añade una interpretación subjetiva de los sentimientos y las pasiones que pudieron moverlos y que transforma los datos eruditos en realidades vivas.
"La obra de cualquier escritor, y en especial la de los autores consagrados, debe ser leída con espíritu crítico, sin ningún tipo de inhibiciones, o supersticiones literarias. La actitud reverencial es ciega; no admite la pluralidad de lecturas y de significados; fomenta la obsecuencia; sacraliza al escritor y lo convierte en placa recordatoria, estatua, nombre de calle o avenida. De ahí que el título del libro proponga, en cierta modo, la saludable práctica de la irreverencia para con todo, incluso la ortografía". Juan José Hernández Escritos irreberentes reúne ensayos críticos de Juan José Hernández sobre Borges, José Bianco, Pablo Neruda, Octavio Paz, Bioy Casares, Rubén Darío y Silvina Ocampo, entre otros, publicados en suplementos culturales de diarios de Buenos Aires y de Tucumán como también en revistas literarias locales y del extranjero; otros textos, por tratarse de conferencias, permanecieron inéditos hasta ahora. El libro lleva, a manera de epílogo, uno de sus últimos poemas narrativos: "El tiempo circular".
Elogiado entre otros por Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, José Bianco, , Manuel Mujica Láinez y Silvina Ocampo, Juan José Hernández está considerado por los escritores y la crítica como un poeta exquisito, un gran traductor, un filoso ensayista y uno de los mejores narradores argentinos. Mas que poeta o narrador escribio Daniel Freidemberg en el diario Clarin, y un poco del modo en que se veia a si mismo Borges, Hernandez es un escritor que, segun como se le presente el texto, se decide por la fruicion verbal o por la sujecion del relato. Es mucho lo que la poesia y la narrativa de Hernandez tienen en comun, y asi Alejandra Pizarnik describio su prosa: Transparente, preciosa, lujosa, simple.Luego de la publicacion de su poesia reunida Desideratum (2001), y de sus ensayos Escritos irreberentes (2003) Adriana Hidalgo edita un tercer volumen de Juan Jose Hernandez, La ciudad de los sueños titulo de la novela con que comienza este libro en el que se reune la totalidad de su narrativa, para completar la produccion literaria de un autor insoslayable.
"La elegancia y el deseo en una obra poética reunida por primera vez en un único volumen. La vida como una fiesta de los sentidos, que a su vez celebra la fiesta de la materia viva, contradictoria, fatal, desobediente." Daniel Freidemberg, Clarín "Un libro hospitalario con su lector. Produce una sensación rara en estos días despiadados: la inmediata felicidad que dan el goce verbal, la inteligencia y el encanto." Jorge Monteleone, La Nación