La melancolía puede ser un lugar tanto físico como emocional. Eso es lo que un joven profesor, y protagonista de este libro, está a punto de descubrir tras quedarse atrapado por sorpresa en el limbo de sus recuerdos.Con una prosa lirica y contenida, Juan Laborda Barcelo construye un mecano que se puede leer seguido o de manera aislada, compuesto por pequeñas piezas que se ensamblan tematicamente hasta conformar un todo narrativo. En el se entremezclan historias diversas, como la de un caseron familiar atacado por el maquis, los amores y desamores universitarios, el suicidio de un conocido, los textos que nunca escribimos o la bruma de la infancia.El lector inquieto, el amante de la metafora, el cinefilo recalcitrante y el aficionado a la historia encontraran a lo largo de estas paginas un sinfin de guiños, semillas y referencias, pues precisamente seran los meandros del arte y de la creatividad los hitos de este recorrido por el pasado y por nosotros mismos.
Una novela que recupera la memoria histrica de la Guerra Civil espaola, a travs de un hecoh anecdtico ocurrido en una localidad del Bajo Maetsrazgo de Castelln, concretamente Villafams, donde largos meses convivieron, en el interior de una cueva, la mayoria de los habitantes de la localidad para librarse de los bombardeos. Una primera novela que es toda una revelacin.
Agnes Varda (1928-2019) fue considerada en vida una de las mejores y más influyentes directoras de cine del siglo xx. Precursora de la nouvelle vague francesa, su producción cinematográfica es extensisima y de gran valor. Aun asi, su legado se esta desdibujando con el paso del tiempo. Buena parte de las nuevas generaciones de cinefilos la desconocen. Normalmente, si acceden a alguna de sus obras, suele ser a los documentales. Ese extremo no tiene nada de malo, pero obvia el grueso de su trabajo ficcional. Este ensayo pretende reflexionar sobre sus menos conocidos filmes de ficcion, pero sin abandonar el ambito documental. Varda fue pionera en atravesar esa barrera difusa entre ambos modos de narrar. Dentro de su obra, indistintamente de generos o mixturas, aparecen temas que la configuran como una autora universal, pertinente y de actualidad. El papel de la mujer en la sociedad, con referencias explicitas a un feminismo renovador, asi como a su derecho a decidir sobre su cuerpo y sexualidad, la libertad del ser humano o lo absurdo de ciertas instituciones sociales son algunos de ellos. Asimismo, destila criticas al consumismo, cariño por los personajes marginales y destellos de memoria convertida en espejo. Popularizar a Varda, valorada hoy solo por un reducto de fieles entus
Alice Guy ha sido durante demasiado tiempo un espectro, un pilar invisible de la historia de la cinematografía. Hoy sabemos que, en realidad, compitió por ser la primera persona en crear narración audiovisual, que fue una pionera de renombre en la industria primitiva del cine y, sobre todo, que su produccion esconde irreverencias y hallazgos hasta ahora desconocidos. De entre las pocas piezas que conservamos, y a la espera de que sigan apareciendo nuevas obras en trasteros y desguaces (ese es un cajon aun sin cerrar de la historia), emanan con claridad algunas obsesiones: la sensibilidad por el papel de la mujer en el mundo, el cuestionamiento de la autoridad, el travestismo o la critica a la tradicion son algunas de ellas. Alice Guy, la cineasta rebelde, tuvo una vida complicada y una carrera prodigiosa enterrada en el olvido durante mas de cien años. Recuperar su memoria, ese lugar del que no hay exilio posible, es hacer una suerte de reparacion. Ademas, su legado nos enriquece y, sometido a las ambiguedades propias de cualquier gran creador, nos obliga a cuestionarnos. El presente vertiginoso de las redes sociales, la realidad liquida que nos rodea y nuestro animo necesitan parar y volver la vista atras. Que mejor modo de hacerlo que con esta directora universal de los albores del cine.
Desde el siglo XVI, la cruz y la media luna se han disputado el control del mar que las separa. Dos grandes imperios buscaban la forma de expandirse dominando una zona estratégica, el norte de África. Los ecos de estas luchas todavia perduran en las isla