En esta ocasión nos honramos al hacer posible la publicación de este documento, fruto de un riguroso y exhaustivo trabajo de investigación, que no sólo va a permitir a los jerezanos recuperar la memoria de un monumento prácticamente olvidado y desconocido, sino profundizar en parte de nuestra historia y conocer algo más de la inmensa y admirable labor de San Juan Grande y sus Hermanos en nuestra Ciudad.
Arduo es el trabajo de la tesis doctoral de Juan Miguel Larios Larios: "Iconografía de San Juan de Dios en Andalucía", cuya síntesis se publica ahora con el título: San Juan de Dios. La imagen del santo de Granada. Juan de Dios fue muy carismático. Le costó llegar a discernir qué es lo que Dios quería de sí. Su vocación la fue sintiendo poco a poco, con el paso del tiempo, y le llevó, al final del proceso de discernimiento, a dedicarse a los demás en una etapa tardía de su juventud-madurez. Tradicionalmente se interpreta que tenía bien pasados los cuarenta cuando inició su obra. Su figura estuvo dotada de una inteligencia natural, cultivada en su tiempo de pastor por reflexiones sapienciales de la vida y de la naturaleza. También pensamos que influyó el periodo de vendedor de libros, que le exigía saber leer para poder orientar. Con este bagaje fue capaz, por su dedicación a los pobres enfermos, de provocar un gran impacto a través de su obra en Granada, Andalucía y toda España.
Esta crónica del convento dominicano de Santa Cruz la Real de Granada, escrita hace casi trescientos años, por Fray Francisco Páramo, O.P., sale ahora a la luz, por primera vez, gracias a la presente edicion realizada por la editorial Comares de Granada.