La abogada matrimonialista Kate Brennan, harta de la dureza emocional que entraña su especialidad laboral, decide dejar descansar la mente una temporada y entra a trabajar en un bufete de abogados en el que espera que su existencia sea mas sencilla. A pesar de algun pequeño contratiempo (como la insistencia de su jefe en que ella se encargue del complicado divorcio de su hijo), su vida cambia totalmente, tal como le ha aconsejado el medico. Y, como gana mucho mas y tiene un horario de oficina normal, Kate dispone de mas tiempo y de mas dinero que dedicar a su pasatiempo favorito: la compra de antiguedades. En una de sus incursiones en busca de objetos antiguos conoce a Annie Walsh, propietaria de una pequeña tienda de antiguedades llamada Secretos del Pasado. Aunque Annie a duras penas consigue llegar a final de mes, prefiere luchar por mantener abierto su negocio a enfrentarse a su complicada vida personal.
Sara parecía diferente, era increíble-mente atractiva. Tenía el pelo oscuro y ondulado que le caía justo por debajo de los hombros, los ojos de un verde brillante y la piel oscura y suave, pero su rasgo físico más espectacular era su boca de labios gruesos, dientes blancos y relucientes y una sonrisa de impacto. Leslie Howard, analista informática, sabe muy bien que la manera más rápida de romper un corazón es ignorar una regla sagrada: nunca enrollarse con una mujer heterosexual. A pesar de las advertencias de sus amigas, se ve en medio de una batalla crucial con su atractiva compañera de trabajo, Sara. Perseguida por los recuerdos de un pasado de rechazos, Leslie tiene miedo de confiarle su lesbianismo, aunque tampoco quiere ser deshonesta con ella misma. Cuando finalmente adquiere la suficiente confianza para sincerarse con Sara, ésta reacciona de la peor manera, no queriendo saber nada más de ella, pero no por las razones que Leslie piensa…