Durante mucho tiempo se consideró que terapia sistémica era sinónimo de terapia familiar. Hoy esa limitación ha desaparecido: el enfoque sistémico, sus métodos y sus técnicas pueden aplicarse con provecho a la terapia individual. Esta obra describe la primera adaptación que se ha realizado del modelo sistémico al contexto individual. El libro se divide en dos partes: la Primera, dedicada a la teoría; la Segunda, a la presentación de casos clínicos. Los autores describen un tipo de terapia que aún se está experimentando, denominada "breve-larga": una terapia de no más de veinte sesiones, que se realizan con intervalos de dos a cuatro semanas; su duración total no es superior al año y medio. La obra se ocupa de los aspectos que conciernen a la organización de la terapia (indicaciones, diagnóstico, objetivos, duración), a la posición del terapeuta respecto del cliente y a la relación con este, y de los asuntos más amplios, como las cuestiones éticas y "filosóficas" de la terapia.
Durante mucho tiempo se consideró que terapia sistémica era sinónimo de terapia familiar. Hoy esa limitación ha desaparecido: el enfoque sistémico, sus métodos y sus técnicas pueden aplicarse con provecho a la terapia individual. Esta obra describe la primera adaptación que se ha realizado del modelo sistémico al contexto individual. El libro se divide en dos partes: la primera, dedicada a la teoría; la segunda, a la presentación de casos clínicos. Los autores describen un tipo de terapia que aún se está experimentando, denominada "breve-larga": una terapia de no más de veinte sesiones, que se realizan con intervalos de dos a cuatro semanas; su duración total no es superior al año y medio. La obra se ocupa de los aspectos que conciernen a la organización de la terapia (indicaciones, diagnóstico, objetivos, duración), a la posición del terapeuta respecto del cliente y a la relación con este, y de los asuntos más amplios, como las cuestiones éticas y "filosóficas" de la terapia.
Diversas personas o grupos de personas, o incluso la misma persona en distintos momentos de su vida, pueden concebir el tiempo de diferente manera. La distancia entre los fenomenólogos, que consideran verdadero el tiempo subjetivo porque es el realmente vivido, y los físicos, que consideran verdadero el tiempo del reloj porque es objetivamente mensurable, se puede salvar fácilmente si se tiene en cuenta que los diferentes tiempos no son más que descripciones efectuadas por distintos observadores. Cada concepción del tiempo es verdadera en un determinado ámbito descriptivo y sólo en él. Por eso existen un tiempo del individuo, un tiempo de la relación entre dos personas, un tiempo de la familia, etcétera. La dimensión temporal es importantísima en el funcionamiento y en la evolución de la pareja y de la familia: basta con pensar en las dificultades para vivir acontecimientos que modifican los ritmos familiares, como el nacimiento de un niño o el matrimonio del hijo mayor. La atención a las vivencias de la familia o del sistema familia-terapeuta respecto del tiempo, la utilización terapéutica de los rituales familiares, del tiempo de las sesiones de terapia y de los intervalos entre ellas, son algunos de los elementos que caracterizan el modo de trabajar de los dos autores y su propuesta teórico-aplicativa aquí presentada.
Boscolo y Cecchin formaron parte, con Selvini Palazzoli y Prata, del originario grupo de Milán, cuyo enfoque fue profundamente influenciado por las investigaciones de Bateson . Los abordajes iniciales del grupo de Milan se pueden considerar inspirados en una cibernetica de orden primero: el sistema como maquina homeostatica. Las elaboraciones posteriores, que conceptualizan el trabajo en equipo y la inclusion de los sistemas terapeuticos en un sistema mas amplio, constituyen una cibernetica de orden segundo: la unidad de terapia contiene al observador y a lo observado. El problema no existe independientemente de los sistemas observadores que lo definen de manera reciproca y colectiva. Los autores presentan la transcripcion de sesiones familiares y los dialogos y comentarios de todos ellos intercalados en el texto. El fruto de este trabajo es un libro particularmente bien logrado que expone claramente la metodologia de Milan: formulacion de hipotesis, interrogatorio y un ejercicio de la neutralidad del terapeuta inspirada en el respeto de Bateson por la sabiduria de los sistemas para descubrir ellos mismos salidas superadoras.