En 1951, Luis Álvarez Piñer consideró seriamente la posibilidad de romper su ya largo silencio editorial y preparó copias mecanografiadas de dos libros. En Acontecer en vano reunió prosemas (poemas en prosa) y en Siervo del horizonte, poemas escritos en el periodo 1936-1946. Piñer envio copia de ambos a Gerardo Diego, su 'maestro primero y unico', que los conservo en su archivo. Gracias a su cuidado, el lector puede conocer hoy aquella version primera de dos titulos fundamentales del autor, que incluye textos ineditos y otros sometidos luego a reiterada revision durante el largo silencio del poeta. Esta edicion ofrece la reproduccion fotografica de los originales y la transcripcion y estudio de los textos.
La guerra civil española, sus prolegómenos y sus consecuencias troncharon de muy diversas maneras las vidas y las poesías de Gerardo Diego y Luis Álvarez Piñer, y mutilaron como conjunto documental la correspondencia cruzada entre ambos. Los documentos que la amistad y el azar han preservado hasta hoy y que reuno aqui suman sesenta y cuatro envios, aunque distribuidos de modo muy desigual: 45 cartas de Piñer por solo 19 de Diego. Buena parte de las cartas de este se han perdido, con toda probabilidad de modo definitivo. De las anteriores a 1938 solo queda una tarjeta postal suya, datada en Sentaraille el 10 de julio de 1934, a su regreso del viaje del recien casado por Italia, que ha sobrevivido al naufragio probablemente porque la guardaron aparte del resto de la correspondencia. Las cartas que Piñer escribio durante el periodo republicano, hasta justo antes de la guerra, tienen un tono desengañado y hasta agrio, que contrasta con el de las anteriores. Son mensajes de quien ya reconoce sus propias limitaciones o es consciente al menos de las que le imponen las realidades del mundo, mensajes de joven que no acierta a encontrar su lugar en este. Durante esos años no publico poemas, porque no le interesaba hacerlo o porque no podia acceder a tribunas adecuadas.