En su primera novela, Once Pajas, Rita Luz se muestra como una escritora heterodoxa. La trama, en apariencia, es simple. Entre un torrente de coitos el lector asiste divertido a las andanzas sexuales de un mujer madura. Se utiliza la palabra para dejar en evidencia la hipocresía con la que la sociedad se "toca" el sexo. Es un libro de mujeres escrito para hombres, en donde se fija la atención en las escenas sexuales de la protagonista, pero que en realidad es un frío y despiadado retrato del voyeur que las consume. Con una prosa tan singular como atrevida, coitos, cartas y monólogos se confunden en una orgía hilarante repleta de talento que, a buen seguro, no les dejará indiferentes. Rita Luz es algo más de Once Pajas.