¡Tú, hombre, tú! es a la vez la premonición de un tiempo esperanzador que nos espera: la reacción de niños, de adultos, de animales por humanizar el mundo.Estamos ante una metáfora: los pobres,
Lo que habitualmente catalogamos como fantasía es la visión de nuestro niño interior, de lo más puro que hay en nosotros, proyectando sus deseos y energías para la reconstrucción del mundo que nos rodea.La encarnacion de seres espirituales como, en este caso el hada Jana y el arcangel Gabriel, constituyen ejemplos que nos incitan a la reconstruccion del paraiso perdido tan solidamente enraizado en los sueños de todas las personas, culturas y epocas.Un hada en el mundo quiere recuperar ese tiempo estelar del mundo de Jana en el que ya casi no se producian guerras o cualquier otro conflicto material.Una lectura recomendable para aquellos que sueñen con un mundo en el que las hadas, los angeles y los hombres van modelando su propio paraiso.