El tarot es considerado un conocimiento iniciático, un sistema metafísico en el que las 78 cartas (22 arcanos mayores y 56 arcanos menores) son el soporte de una antigua filosofía espiritual que trasciende lo desconocido; una baraja utilizada a menudo como medio de predicción del pasado, de la situación actual del consultante y algunas veces del futuro, que ofrece una perspectiva respecto a los problemas de la vida. Utilizando los símbolos arquetípicos de las cartas podemos conocer la realidad de nuestra existencia, porque el tarot es, sobre todo, un instrumento de meditación, reflexión, análisis de problemas, clarificación de decisiones, estímulo de la intuición y crecimiento espiritual a través de un camino cuajado de imágenes y experiencias llamado vía simbólica.