La constelación de temas abordados en este diccionario permite penetrar en el mundo del psicoanálisis como red abierta, viva y compleja, en la cual confluyen la historia, la clínica, la elaboración teorica (a menudo en un marco polemico), las vicisitudes biograficas de los diversos maestros y las politicas de las instituciones posicoanaliticas. Se trata del primer diccionario que ofrece al estudioso tal encarnacion contextual de las doctrinas, y en ese sentido resulta invalorable para la comprension plena del saber analitico. Los autores logran este enraizamiento dedicando entradas especificas tanto a los conceptos teoricos, los libros de Freud y los historiales prototipicos, como a los paises de implantacion, los psicoanalistas mas destacados -incluso latinoamericanos y españoles-, las diversas escuelas e instituciones psicoanaliticas, y la historiografia del freudismo, con su gravitacion en diversos ambitos de la cultura en general. Cada entrada se acompaña de una bibliografia que enumera los principales documentos que permitieron redactar el articulo (con sus correspondientes ediciones en castellano), y de remisiones internas que orientan la exploracion a traves del libro. Los multiples modos de recorrer y aprovechar la riqueza expositiva de estas paginas, la evidente decision de hacer justicia a la actual difusion internacional del psicoanalisis y a sus cien años de historia polifacetica, atestiguan el caracter fundamental de este esfuerzo, desde ahora insoslayable para quienes se interesan por un pensamiento que ha dejado una impronta tan profunda sobre los tiempos modernos.
En los albores de su historia, la filosofía y el psicoanálisis se han topado, una y otra, con la cuestión de la verdad. Tras haber creído por un momento que el análisis de los síntomas y de los sueños era capaz de restituir al sujeto la verdad de su historia durante la cura, Freud tuvo que reconocer la vanidad de esa esperanza al constatar que "en lo inconsciente no existe ningún indicio de realidad, de tal suerte que es imposible distinguir, una de otra, la verdad de la ficción investida con afecto". Conclusión que le hará decir a Lacan, extrayendo su última consecuencia, que "soñamos no sólo cuando dormimos". Sobre el principio de que la pasión por la verdad siempre volvió locos a quienes pretendían detentar el sentido del mundo, la filosofía y el psicoanálisis han subvertido, cada uno en su campo, el estatuto de la verdad al descubrirle un nuevo rostro: el de una verdad pura y sin contenido, solidaria del significante primordial, identificado por Lacan, al que el analizante está llamado a sujetarse al final de la cura. En el cruce de los caminos de la filosofía y el psicoanálisis se encuentra este espacio de trabajo que han abierto, en un debate sin concesiones, la valiosas e inéditas contribuciones de este libro