Despues de un largo periplo marino, los salmones del Atlántico remontan año tras año las aguas de sus ríos natales con el único objetivo de perpetuar la especie. Este complicado ciclo biológico, junto a su fuerza, bravura y belleza estetica, convierten al salmon del atlantico en una especie tremendamente admirada por el hombre, casi mitica desde el punto de vista de la pesca deportiva. No en vano es considerado el Rey del Rio. El Salmo salar, muy abundante en tiempos pasados, actualmente se encuentra en franca regresion. Las cristalinas aguas de algunos cursos asturianos mantienen todavia el privilegio de seguir contando con la llegada de tan emblematica especie. La mera presencia de los salmones en sus aguas, junto a los impresionantes parajes por los que discurren, configuran los cauces de Asturias como inmejorables escenarios para practicar la pesca del salmon, siendo miles los aficionados que lo intentan cada temporada en aguas de los rios Eo, Porcia, Navia, Esva, Narcea, Sella y Cares.