MIGUEL ANGEL PEREZ DE LA MANGA

Este libro es un recopilatorio de posts, artículos, publicaciones -en total 40- y una nota técnica sobre dirección y gestión de despachos de abogados, tanto firmas profesionales como departamentos jurídicos de empresa. Como recopilatorio, no pretende ser una obra académica ni un listado de consejos a poner en práctica sino un conjunto de ideas y reflexiones sobre temas de actualidad -y no tanto- que afectan a la dirección de las firmas y que impactan en el mundo de los abogados y en su día a día.El libro pretende traer a la mente de nuestros lectores algunos temas importantes sobre los que se ha de reflexionar en el día a día del mundo jurídico. Algunas de estas ideas están pegadas a una noticia o a un suceso más concreto, y otros son más atemporales pero aparecen de forma recurrente cada año en el ecosistema de los abogados

Las facultades de derecho y las escuelas de práctica jurídica han preparado a numerosos licenciados para ejercer la profesión de abogado. Muchos de ellos, al inicio de su etapa profesional o al cabo de unos años, han decidido lanzarse al mundo empresarial creando su propio despacho, sólo o asociándose con otros abogados en organizaciones pequeñas y medianas. Una buena formación jurídica no garantiza tener los conocimientos mínimos para dirigir y gestionar un despacho de abogados, y esta carencia puede resultar decisiva en un entorno tan competitivo como el que se da actualmente en el sector legal. En este libro el lector podrá aprender las claves básicas de estrategia, marketing, dirección de personas, operaciones, control financiero y sistemas de información para un despacho de abogados. Todas estas materias están relacionadas, y no se pueden tomar decisiones aisladas sin que afecten a otra materia. El objetivo de este libro no es proporcionar una fórmula o modelo de éxito para aplicar a los despachos, sino que pretende explicar las reglas básicas del management de un despacho de abogados que permitan tener un despacho más eficiente y rentable, así como facilitar la toma de decisiones entre socios sobre la gestión del despacho, sin olvidar que no sólo se trata de un negocio, puesto que debe combinarse con la profesionalidad y la ética que acompañan al abogado diariamente.