Joan Miró tenía encerradas en su estudio blanco cinco manchas de pintura. Eran salvajes, frescas y con muchas ganas de manchar. Entonces entró Joan con su látigo nuevo y puso traje de domador, zapatos de domador, sonrisa de domador... y cabellos de plata.
Inquietud, sorpresa, creació, imaginació, fantasia, experimentació, originalitat, sensibilitat, poesia, surrealisme... són paraules imprescindibles per parlar d'aquest recull d'histories, amb sorpresa, en que les paraules sovint van mes enlla de ser una combinacio de lletres juntes fent sentit. Seu be, obre els ulls, afina el sise sentit i comença a llegir aquests relats fantastics.
Una extraordinaria aventura, en 7 cuentos, que se puede leer, mirar, imaginar, jugar, vivir o sufrir. Es también una aventura detrás del espejo donde la libertad aparece al revés. Y puede ser un viaje a través de la fantasía.Miquel Obiols o Leuqim Sloibo nació una noche en que la luna mordía. Y cuando tenía siete años se hizo muy amigo del hombre del saco. Le encantaba tener fiebre para quedarse en la cama a leer. Nunca ha olvidado a su abuela Margot. Ni un viaje que hizo en una autopista mágica. A veces, para poder leer sus cuentos, incluso es preciso seguir unas instrucciones o echar mano de un espejo que se incluye entre las páginas.