Frente a esa dinámica que Juan Pablo II definió proféticamente como "ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres", el texto que el lector tiene en sus manos muestra que otra Iglesia y otro mundo son no solo posibles sino necesarios.Como el autor señala con coraje, la Iglesia podria tener mucho que decir en la actual crisis si se mantuviese fiel al Evangelio y no quebrantase la voluntad de Dios apelando a tradiciones humanas, por lo que esta institucion deberia adoptar una actitud caracterizada por la resistencia, la profecia y la utopia; una utopia que se haga creible "en pequeños gestos liberadores", en medio de tanta mentira, frustracion y desesperacion. Como el propio Castellanos sugiere, citando a Albert Camus, "ya que no tenemos poder contra el dolor, hagamos algo para solucionar la miseria".
Frente a esa dinámica que Juan Pablo II definió proféticamente como «ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres», el texto que el lector tiene en sus manos muestra que otra Iglesi