Un prólijo, ricamente ilustrado viaje por los primeros 30 años de actividad del más célebre estudio de animación del mundo (...) Es una mina de información contrastada, una recomendación para quien quiera profundizar en sus filmes Disney favoritos, desde Blancanieves hasta El libro de la selva.
«Walt era nuestra figura del padre. Nosotros lo respetábamos y lo temíamos. Él dirigió el Estudio con un tipo de dictadura benévola y paternal. Era el jefe total. Podía ser duro o egocéntrico, pero todos reconocíamos que era un genio cuyo duro comportamiento parecía estimularnos y extraer lo mejor de todos nosotros. Aunque estuviese dispuesto a fastidiarnos e intimidarnos todo el tiempo, sabiamos que Walt había revolucionado la caricatura animada y, en nuestro interior, nos sentíamos orgullosos de ser parte de ese proceso.»