Hijo de un comerciante d ela localidad mallorquina de Santa Margalida, Juan March, en Verga, se convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo. Empezó su trayectoria mercantil asimilando con celeridad la larga tradición comercial de un país para el que el mar ha sido un inmenso espacio abierto a los intercambios, cuna de intrépidos marineros y arriesgados mercaderes, herederos de aquellos que, en el remoto pasado, practicaban la piratería y el corsarismo. Quizá recordando este pasado aventurero y sabedor de las prácticas comerciales de Juan March, el político Francesc Cambó le definió como el último pirata del Mediterráneo.El presente estudio está construido sobre una sólida base documental e intenta aproximarse con rigor a una figura mítica, que permanece viva en la memoria colectiva. Un trabajo hitórico que incorpora la realidad política, social y económica de la Mallorca de principios de siglo