Desde su nacimiento en torno a 1920, el diseño escandinavo moderno ha sido sostenido por una actitud moral humanista cuyas raíces se remontan al luteranismo, la religión oficial de toda Escandinavia, que enaltece la verdad y la razón y promulga que la salvación se obtiene a través del trabajo en beneficio de todos. Es precisamente esta creencia moral en los imperativos sociales la que ha formado la filosofía a partir de la cual ha evolucionado el diseño escandinavo