Neste libro“examinaremos con algún detalle as manifestacións peculiares da ideoloxía científica moderna, así como os camiños errados por onde nos conduciu. Consideraremos como o determinismo biolóxic
¿Está determinada nuestra naturaleza --como individuos, como especie-- por nuestra evolución y codificada en nuestros genes? Si analizamos las secuencias de proteínas de nuestro ADN, ¿podremos curar cualquier aflicción fisiológica y psicológica e incluso resolver los problemas sociales más importantes? Hoy en día, los biólogos --en especial los genetistas-- proponen respuestas a preguntas que ya fueron formuladas por la filosofía, la religión o las ciencias sociales. Su trabajo tiene el peso de la autoridad científica y se ha ganado la atención pública, pero a menudo se basa en lo que el biólogo evolucionista Richard Lewontin define como un concepto equivocado y sumamente reductivo: «El error generalizado que confunde el estado genético de un organismo con toda su naturaleza física y psíquica como ser humano». En estos nueve ensayos, publicados originalmente en The New York Review of Books y dedicados a cubrir la historia de la biología moderna desde Darwin hasta la oveja Dolly, Lewontin combina fuertes críticas a ciertas pretensiones científicas excesivamente ambiciosas y lúcidas descripciones del estado en que se encuentran hoy en día los conocimientos científicos, no sólo lo que sabemos sino también lo que no sabemos y posiblemente no sabremos en un futuro inmediato. Entre los temas que aborda se encuentran la herencia y la selección natural, la psicología evolutiva y el altruismo, la novela naturalista del siglo XIX, los estudios de la sexualidad, la clonación y el Proyecto Genoma Humano. En cada uno de estos casos, Lewontin fija su mirada, siempre atenta y desmitificadora, en la búsqueda de explicaciones biológicas para todas las cosas que queremos saber acerca de nuestra vida física, mental y social. Así, el conjunto constituye una guía indispensable para adentrarse en los temas más controvertidos de la vida científica de nuestro tiempo.
Para comprender los seres vivos hay que entender los genes, los organismos y el ambiente como tres factores en constante interacción.En muchos ejemplos fascinantes, Lewontin muestra que la historia del desarrollo de un organismo es la consecuencia unica de dos factores: sus genes y las incidencias de los entornos en los que se ha encontrado a lo largo de su vida. Sin embargo, estas dos influencias estan sujetas, a su vez, al efecto de eventos contingentes al nivel celular. Ademas, no existe una separacion distinguible entre las fuerzas externas e internas. El entorno de un organismo no es una propiedad fija del mundo exterior, sino algo creado por las actividades de la vida del organismo, que construye, modifica y selecciona los aspectos que para el son relevantes.Ante la extrema complejidad de estos procesos, no sirve de nada refugiarse en un holismo ingenuo y oscurantista. Pese a muchas preguntas aun abiertas, la biologia solo progresa gracias al analisis las partes que componen un organismo. El gran problema es que no hay una manera unica de definir las partes y sus conexiones.Para comprender los misterios de causa y efecto que dan lugar a los cambios evolutivos, no basta la metafora cartesiana del "organismo-maquina": hay que analizar siempre de nuevo las funciones, delimitaciones e influencias reciprocas de todos los componentes.