De maneras diversas, la filosofía contemporánea ha sentenciado a muerte al sujeto, pues ha descubierto que, lejos de la autarquía pretendida, aquel se hallaba sujeto a los sistemas económicos, sociales, significativos, etc. Y, pese a todo, parece que no puede simplemente esfumarse su capacidad para hacer algo, para seguir reglas. En algun momento, los sistemas y las estructuras deben ser operados, esto es: sometidos a lances individuales. Por su parte, el juego requiere jugadores a los que hay que reconocer cierta aptitud para un desempeño libre. Ellos, que no se deducen de la regla, representan la forma individual bajo la que resta el sujeto.
En algún sentido, la filosofía de Hegel representa el fruto máximo de una metafísica que ya ha quedado atrás. Y, no obstante, resulta al mismo tiempo completamente viva, inquietante, incluso retadora, como si tuviera bastante que decir y se encontrara a punto de entrar en disputa. Lo cierto es que aún sigue siendo un lugar de referencia ineludible, puesto que los caminos iniciados por ella todavía producen efectos. Un cierto aroma hegeliano impregna nuestro mundo de ideas. La filosofía hegeliana es además eminentemente moderna en otro sentido: Expresa el designio principal de la modernidad: poner en conceptos el propio tiempo. Y lo hace mediante el esfuerzo especulativo de una razón que es mundana y a la vez intenta ir más allá de las limitaciones epocales, con lo que realiza una puesta en cuestión de los propios fundamentos. De este modo, como sucede con el pensamiento más genuino, está en el tiempo y es asimismo intempestiva. Lejos, pues, de haberse convertido en un hecho del pasado al que únicamente se volvería por razones de curiosidad histórica, se trata de algo que todavía da mucho que pensar. Román Cuartango (Santander en 1958) es Profesor Titular de Filosofía en la Universidad de Barcelona. De entre los diversos ensayos, colaboraciones en revistas y en libros colectivos, pueden ser destacados los siguientes escritos: Singularidad subjetiva y universalidad social (1997), Una nada que puede ser todo (reflexividad en la Ciencia de la Lógica de Hegel) (1999), Así como fundan los poetas… (Heidegger y la poesía de Hölderlin) (2000), Autodeterminarse (acerca de la conducción de la propia vida) (2004).
Cuando se plantea una situación del tipo «no me oriento», «a partir de aquí no sé seguir», «no veo cómo salir del atolladero», es porque nos hallamos ante un problema filosófico (Wittgenstein). Enton