En un veranillo de noviembre, Momoki y Manji se ven invadidos por la calidez tanto física como emocional al renovar su juramento de amor. Ha llegado el momento de que Manji también se enfrente sin miedo a su pasado. Este volumen explora los vinculos que unen a los cuatro generales de la brigada antiincendios y la relacion tortuosa de Sen y Kizashi. Tambien incluye un capitulo extra que retrata la forma en que Jugoya, el kagema de belleza excepcional, se enfrenta a la vida. El destino de nuestros protagonistas se ve cada vez mas entrelazado por la caprichosa fortuna...
En el pasado, Momoki trabajó como kagema en un prostíbulo y Manji formó parte de una brigada antiincendios. Ahora han formulado un juramento de hermanos de sangre y comparten un nidito de amor. Mientras el transcurso del tiempo va dando paso a la primavera, Momoki disfruta de una vida de ensueño gracias al fervoroso amor que Manji le profesa. A veces, sin embargo, se le encoge el pecho al ver un gesto de dolor atravesar el rostro de su amado. Un dia se presenta ante ellos Sen, uno de los excompañeros de Manji de la brigada antiincendios, con quien mantuvo una apasionada relacion en el pasado...
En un cuartucho estrecho, bajo el bochorno de mediados de verano, se entremezclan los jadeos ardorosos de dos hombres... En su infancia, Momoki fue kagema en un prostíbulo de la capital. Un día de lluvia, habiendo dejado esa vida atras, Manji lo encuentra y se lo lleva consigo. Para Momoki, esto es un sueño hecho realidad. Manji no se acuesta con el como kagema, sino que lo trata con amor, dulzura y afecto. Ahora su vida esta colmada de felicidad. El pasado ha quedado atras. NOTA: Debido a la ambientacion historica de esta obra, algunas escenas que refejan costumbres en los burdeles del periodo Edo incluyen contenido que puede resultar sensible para algunos lectores.
En el período Edo, las estaciones se van sucediendo. Así, un segundo verano viene al encuentro del estrecho lazo que ha forjado nuestra pareja. El corazón de Momoki encuentra sosiego en el cariño incesante de Manji, que le propina palabras de amor y caricias enternecedoras dia y noche. Para proteger esta apacible vida, Manji ha comenzado a impartir clases de flauta. Mientras disfruta de esta luna de miel, Momoki se encuentra por casualidad con Izayoi, uno de los kagema con los que trabajaba en el prostibulo de niño. Cuando este le dice que sigue siendo un mantenido, como ya lo era en el burdel, Momoki siente que quiere estar a la altura de Manji. ¿Que sucedera, entonces, cuando vuelva a cruzarse con Sen...? Un mundo que se va abriendo a medida que se dan nuevos encuentros. ¡Este tercer volumen se centra en la madurez y la independencia de Momoki