Selam Wearing se revela con su primer poemario como uno de los grandes talentos literarios de su generación. Su poetica está llena de ternura, sensualidad, humor, imágenes muy certeras y comunicativas que rozan la anecdota y que hacen evidente la influencia de la poesia de la experiencia, el realismo sucio o el neorrealismo en su imaginario. Esto no es otro libro de poemas, soy yo pidiendo auxilio, pero nadie me socorre. He asumido que nunca nos olvidaremos. Cada vez que nos cruzamos sus ojos se revelan ante mi, nostalgicos de todo aquello que no hemos sido, preguntandose acaso si aºn no es demasiado tarde. Pero ninguno hace nada. Ella se muerde el labio y mira a cualquier otra parte con los pensamientos clavados en mi. Yo acelero el paso, como si llegara tarde a donde nadie me esta esperando. Prologado por Roger Wolfe.
"Permítanme decirles que, de alguna forma, me ha evocado a los Pensamientos para mí mismo de Marco Aurelio. En El observador he encontrado a un poeta que habla de temas universales sin pensar