Este texto supone una novedosa interpretación de las obras de las grandes escritoras del siglo XIX. A través del estudio de sus logros en géneros radicalmente diferentes, las autoras descubrieron lo que parecia ser una tradicion literaria manifiestamente femenina, que nadie habia definido en su totalidad. Imagenes de encierro y fuga, fantasias en las que dobles locas hacian de sustitutas asociales de yoes dociles, metaforas de incomodidad fisica manifestada en paisajes congelados e interiores ardientes; estos modelos reaparecian a lo largo de toda esta tradicion, junto con las descripciones obsesivas de enfermedades como la anorexia, la agorafobia y la claustrofobia.