Anselm Grün y Wunibald Müller se adentran en el misterio del alma, cómo nos la encontramos en la Biblia, en la tradición espiritual, en la poesía, en la psicología profunda, en el trabajo psicoterapé
"Si tengo una autoestima positiva, sere capaz de aceptarme, podre decirme "sí" y tendre sentimientos buenos, cordiales y cálidos con respecto a mí mismo. Confiare en mí y me fiare de mí. Una autoestima positiva equivale a confiar en uno mismo. Y este es el presupuesto para poder entrar tambien en una relacion buena y sostenible con otras personas y, en definitiva, con Dios. Llegado a este punto, no tengo por que esconderme. Me dirijo a la otra persona con la conciencia y la intima certeza de que, siendo como soy valioso y digno de amor, puedo enriquecerla con mi presencia". Eres digno de amor. Aceptate. Ama y dejate amar. Considera tu crisis como una oportunidad. Trata bien a tu cuerpo. Vive el aqui y ahora. Vive en el ahora y en la eternidad. Se imperfecto. No temas. Estas son algunas de las reflexiones en las que se condensa y se expresa la rica experiencia personal del autor. Ellas te ayudaran a tomar las riendas de tu vida y a confiar en ti mismo... y en tu alma. WUNIBALD MULLER (1950) es licenciado en psicologia y doctor en teologia. Fundador y director del centro terapeutico y espiritual Recollectio-Haus, de la abadia alemana de Munsterschwarzach, ha publicado numerosos estudios sobre temas de espiritualidad, autoayuda y psicologia, en
Lo que enferma y lo que sana al hombre nos ayuda a comprender cómo las heridas no sólo nos abren a nuestra propia verdad y la verdad de los hombres que nos rodean, sino que también nos abren a Dios. Jesus se volvio precisamente a los hombres lastimados porque sabia que estaban abiertos para la Buena Nueva del Dios misericordioso. No son los sanos quienes necesitan de medico, sino los enfermos. Los heridos intuyen que no pueden curarse a si mismos, que dependen de la gracia de Dios. Estan abiertos a Dios como al verdadero medico de las almas. Jesus llama bienaventurados a los pobres y a los que lloran, a los heridos y lastimados. Y en la parabola de la gran cena nos señala que los exitosos se excusan, pero los pobres y lisiados, los ciegos y los cojos aceptan la invitacion. Alli donde esta mi herida, alli estoy abierto para la gran cena, para ser uno con Dios. La experiencia del propio desvalimiento y la propia herida es evidentemente la condicion para una experiencia real de Dios. Porque entonces no confundire a Dios con mi propio exito, con mi propia imagen ideal, sino que experimentare realmente al Dios de mi salvacion, al Dios que me ha salvado y restaurado a mi, un ser humano desgarrado y herido.
En la tradición religiosa, incluida la cristiana, ha existido y existe una forma de ver las cosas en la que la sexualidad es considerada como algo positivo e incluso entendida y valorada como una fuente de espiritualidad. Y ello se concreta, ante todo, en las corrientes misticas, que ponen de relieve la gran importancia que el eros y la sexualidad pueden tener de cara a una relacion viva con Dios. Independientemente de que si la vivimos en pareja o si hemos encontrado otras formas de integrarla en nuestras vidas, la sexualidad puede ser una fuerza que nos ayude a transcendernos hasta fundirnos con el totalmente Otro, con el Numinoso, con Dios. Si entendemos asi la sexualidad -y las reflexiones que forman este libro no pretenden otra cosa-, podremos valorar su significado para nuestra experiencia religiosa y nuestra espiritualidad. La sexualidad se convertira entonces en una fuente de vitalidad, fantasia y creatividad, al tiempo que en un camino espiritual. WUNIBALD MULLER, nacido en 1950, es licenciado en psicologia y doctor en teologia y dirige la Casa de Ejercicios de la abadia de Munsterschwarzach.