El Concilio Vaticano II afirmaba que el matrimonio es una auténtica vocación cristiana capaz de conducir a los esposos a la santidad. Sin embargo, aunque ciertos movimientos han abierto pistas destacables, la espiritualidad conyugal sigue siendo en nuestros días la pariente pobre de la espiritualidad cristiana. ¿Por qué? Probablemente porque carecía de la posibilidad de construirse sobre una verdadera teología del matrimonio, lo que la condenaba a permanecer en el estadio de las intuiciones.Este zócalo teológico se lo ha ofrecido Juan Pablo II, entre 1979 y 1984, en sus catequesis sobre la teología del cuerpo, unas catequesis que han renovado por completo el pensamiento de la Iglesia sobre el cuerpo, la sexualidad y el matrimonio.Yves Semen, veinticinco años más tarde, y siguiendo la línea iniciada en su libro "La sexualidad según Juan Pablo II", traza, en este primer ensayo de espiritualidad conyugal, trece esbozos a partir de temas esenciales tomados de la teología del cuerpo de Juan Pablo II: la vocación al matrimonio la eucaristía, el misterio nupcial la grandeza y humildad del matrimonio el perdón en la vida conyugal los esposos y el sacerdote las pruebas y las alegrías del matrimonio los esposos y la castidad la santidad en pareja...Este libro, aunque cuenta con sólidas referencias en el plano teológico, es accesible a todos y está ilustrado con ejemplos tomados de la vida diaria de los esposos. Yves Semen, Doctor en Filosofía, está casado y es padre de siete hijos. En la actualidad es director del Institut européen d'études anthropologiques Philanthropos de Friburgo (Suiza), donde da clases de ética y de teología del cuerpo. Es también profesor de la Facultad libre de Filosofía (IPC) de París. Entre sus obras figura especialmente "La sexualidad según Juan Pablo II" (Desclée De Brouwer, Bilbao 2005, 3 ediciones, 7 reimpresiones, traducida a cuatro lenguas). Ha dado más de cien conferencias y dirigido múltiples sesiones de formación sobre el sentido cristiano del cuerpo y de la sexualidad en Europa y en Canadá.
El enfoque de la sexualidad propio de Juan Pablo II, verdadera «bomba teológica de efecto retardado», según George Weigel, su biógrafo americano, va a marcar un giro decisivo en la historia del pensamiento moderno. Juan Pablo II consagró sus audiencias generales del miércoles, durante los cuatro primeros años de su pontificado, a la más amplia enseñanza jamás dada por un papa sobre un mismo tema: la «teología del cuerpo», un enfoque tan original como perfectamente desconocido sobre el cuerpo, la sexualidad y el matrimonio. Paradójicamente, esta enseñanza sigue siendo ignorada no sólo por el público en general, sino también por los esposos cristianos y por la mayoría de los pastores. Sin embargo, todas las verdades de la Fe cristiana se mostrarían bajo una luz nueva si los teólogos exploraran la aportación de estas tesis, verdaderos giros decisivos en la teología católica, aunque también en la historia del pensamiento moderno. El objetivo que persigue esta obra, accesible a todos, es facilitar el descubrimiento de un pensamiento que encierra una riqueza inaudita y profundamente liberadora, que expulsa definitivamente de la moral católica toda condena de la sexualidad humana y toda desconfianza respecto a ella.