Apoyándose en testimonios y textos de la época, se dibuja un recorrido por las distintas facetas de la educación en el albor de la tradición occidental. Una obra tan amena como rigurosa, y entrañable alabanza del oficio de enseñar, que atraera no solo a maestros, sino a todo aquel interesado en la historia de la cultura y de la civilizacion.Retomando la vena mas divulgativa y cercana empleada enDe banquetes y batallas, Javier Murcia Ortuño traza en la presente obra un panorama cronologico del hecho educativo en la antigua Grecia, lo que vale decir en la tradicion occidental que ha marcado nuestra historia. Apoyandose a menudo en testimonios y textos de la epoca,Maestros y discipulos en la antigua Grecia dibuja este recorrido desde los tiempos miticos del centauro Quiron y aquellos en que eran el teatro y las celebraciones publicas los que desempeñaban una funcion didactica, hasta las escuelas filosoficas de Platon, Aristoteles y los sofistas, sin olvidar en ningun momento el papel que desempeñaron en ella las desigualdades sociales, economicas y de genero, y con un epilogo que da cuenta del encuentro, en este ambito, de los mundos griego y romano. El resultado es no solo una obra tan amena como rigurosa, sino una sentida y entrañable alabanza del oficio y el desempeño de enseñar, que habra de atraer no solo a maestros y profesores, sino a todo aquel interesado en la historia de la cultura y de la civilizacion.Retomando la vena mas divulgativa y cercana empleada enDe banquetes y batallas, Javier Murcia Ortuño traza en la presente obra un panorama cronologico del hecho educativo en la antigua Grecia, lo que vale decir en la tradicion occidental que ha marcado nuestra historia. Apoyandose a menudo en testimonios y textos de la epoca,Maestros y discipulos en la antigua Grecia dibuja este recorrido desde los tiempos miticos del centauro Quiron y aquellos en que eran el teatro y las celebraciones publicas los que desempeñaban una funcion didactica, hasta las escuelas filosoficas de Platon, Aristoteles y los sofistas, sin olvidar en ningun momento el papel que desempeñaron en ella las desigualdades sociales, economicas y de genero, y con un epilogo que da cuenta del encuentro, en este ambito, de los mundos griego y romano. El resultado es no solo una obra tan amena como rigurosa, sino una sentida y entrañable alabanza del oficio y el desempeño de enseñar, que habra de atraer no solo a maestros y profesores, sino a todo aquel interesado en la historia de la cultura y de la civilizacion.
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