Los colonos de Silverado describe las andanzas y peripecias acaecidas durante la nada convencional luna de miel de Stevenson y su mujer -Fanny Osbourne- por las montañas de California, donde se alojaron en una mina de plata abandonada de la legendaria Silverado, rodeada de escoria y herrumbre, aunque en un marco natural de belleza incomparable, contando como unica compañia con un extravagante grupo de vecinos -entre los cuales destacan los Hanson, pertenecientes a la Escoria Blanca Pobre-, las agazapadas serpientes de cascabel y el fantasma melancolico de algun viejo minero. La edicion va precedida por un relato biografico de Stevenson realizado por su hijastro Lloyd Osbourne, que fue su compañero inseparable y colaborador -escribieron varias obras juntos, entre ellas Bajamar y El Muerto Vivo- hasta el momento de su muerte. Particularmente emotiva es la narracion de la muerte de Stevenson en Vailima -la casa de los cinco rios-, que le ataco por sorpresa el 3 de diciembre de 1894 mientras redactaba Weir of Hermiston. Lloyd Osbourne describe como todos los habitantes de Samoa lloraron la muerte de Tusitala -el que cuenta historias-, y como abrieron una senda en lo mas inhospito de la naturaleza para enterrarle en lo alto del monte Vaea, frente al mar, donde quiso yacer.
El mundo subterráneo es famoso por ser el más sobresaliente de los libros de ciencia-ficción escritos entre las primeras novelas imaginativas de H.G. Wells y las historias del futuro de Olaf Stapledon. Puede leerse, si se quiere, como una emocionante novela de aventuras, pues en el se combinan, de un modo maravillosamente rico, un fondo de imaginacion ilimitada con los hechos mas sorprendentes. Por sus concepciones tan cabalmente ajenas a nuestro mundo real, no tiene casi paralelo en la literatura fantastica. Encuadernacion: Tapa dura con sobrecubierta.