La poesía española es una gran floresta, aunque según José Manuel Blecua: "Ha de ser la rosa, ese ruiseñor de las flores, quien se lleve la palma en competencia con las demás". José Esteban realiza un largo recorrido por los rosales liricos, a veces espinosos, siempre fragantes e invariablemente efimeros, como la vida del hombre, metafora cruel esa "flor del instante", que decia el gran Ruben Dario. La nomina de poetas jardineros es extensa: alcanza desde los arabigos andaluces hasta contemporaneos como Eugenio de Nora y Gaston Baquero, pasando por Garcilaso de la Vega, Lope de Vega, Calderon de la Barca, Gustavo Adolfo Becquer, Leopoldo Lugones y, como no, Miguel de Cervantes, el santo laico de las letras españolas. Galdos reclama incluso a Dios un dia de dedicacion para crear la rosa.
La generación que ha debutado en el siglo XXI viene con nuevos temas y nuevas formas, y una calidad que no entiende de tiempos.Los poetas españoles que nacieron en la década de los 90 andan acuñando nuevos topicos al tiempo que reformulan o impugnan los heredados. Ha vuelto (por sorpresa) el cristianismo, se han actualizado los poemas de amor (de signo homosexual en muchos casos) y sigue la filologia haciendo de las suyas con sus juegos, con la propia cultura. Deslenguadas, nerviosos y mas o menos libres, han sufrido con fuerza la precariedad, se han encontrado con una concepcion mas hostil de las ciudades, y han dado muchas vueltas a la vocacion, el mundo laboral, las drogas, el sexo o los viajes. Experimentales o endecasilabistas, torrenciales o laconicas, lo natural en cada caso es cierta dispersion autoconsciente, en general feliz (y a veces abiertamente comica), y una estupenda diversidad en lo que al grupo aqui convocado se refiere: veintisiete poetas entre los 35 y los 25 años que han traido a la poesia en castellano un feminismo renovado, a veces un culturalismo neo-novisimo y a ratos algo de locura, un desbarre ilustrado y un presentismo alegre, un hedonismo que reivindica la amistad. Aqui no hay decepcion, hay inquietud: bastante formacion intelectual, poco futuro y ningun hijo real en un contexto en el que les ha tocado estar mas atentos al Ikea que a los vencejos (aunque tambien los hay), prestar mas atencion a Netflix que a los cerezos. La primera generacion de poetas españoles, y en español, que ha debutado ya en el siglo XXI viene con nuevos temas y nuevas formas y, lo que mas importa, con una calidad que no entiende de tiempos, con la cuota de talento natural de siempre. No se dejan atropellar: antes atropellarian ellas y ellos. Y no les gusta mucho sentirse antologados.