BOMBA DE HUMO

ROCIO

17/03/2023

Tapa blanda

Muy divertido. Te hace pensar y plantearte cosas sobre tu propia vida

Patricia

06/11/2022

Tapa blanda

Es malísimo. Previsible, vacío, un quiero y no puedo. Lectura para adolescentes a los que no les guste leer.

María

19/06/2022

Tapa blanda

Bomba de Humo es fácil de leer, ligera y, al mismo tiempo, adictiva. Las peripecias y desventuras que suceden a su protagonista, Lena, de Helena (con H) son fiel reflejo de las crisis existenciales que con frecuencia sufrimos en la “adolestreinta”. Laura Santolaya hace que el lector viaje a la auténtica Grecia y le sumerge en sus paisajes, olores y sabores sin necesidad de hacerlo físicamente. Su estilo narrativo es ágil, desenfadado, con claras referencias a la cultura de la Antigua Grecia, así como otras a delicias musicales actuales y también pasadas. Con profundas reflexiones sobre las relaciones familiares, la posible influencia que tiene en sus relaciones de pareja el abandono de su padre biológico o la relación con su madre. También hay espacio para plantear qué es la verdadera amistad y cómo la lealtad entre los amigos (en mayúsculas) permanece inalterable incluso aunque un huracán de emociones y sentimientos sacuda sus vidas. Laura Santolaya se permite no ser políticamente correcta a través de Lena. Conecta con el lector al exponer negro sobre blanco, y sin ningún tipo de autocensura, reflexiones que cualquiera es capaz de experimentar recurriendo a escenas de angustia cargadas al mismo tiempo de una gran vis cómica; por ejemplo cuando narra la "cagalera" que la protagonista sufre mar adentro o cuando por fin consigue llorar y curar su “yo” interior. Quizás todos hayamos necesitado huir alguna vez a nuestra particular Grecia, y poner patas arriba nuestro mundo para poder seguir adelante. Tener, como la protagonista, un nuevo comienzo con nosotros mismos. Solo alguien que ha sentido algo parecido es capaz de escribir un libro así. Por eso creo que esta lectura es imprescindible, ya que me ha permitido, en parte, experimentar mi particular catarsis a través de sus desventuras y su periplo emocional.