La comunicación política necesita desarrollarse en arenas, es decir, en lugares sociales en los que el juego de la teatralidad puede expresarse mediante la confrontación. A veces estas arenas se imponen de tal modo a los gobernantes que llegan a constituir verdaderas instituciones. El Texto de G. Gauthier muestra que el simple análisis de los mensajes de los debates televisados descubre una gran diversidad de enfoques que ilustran la posición privilegiada que ocupa esta arena en la investigación actual.