Los cuentos de Fiódor M. Dostoievski (Moscú, 1821-San Petersburgo, 1881) intentan abarcar todo el período de su actividad como escritor, desde sus comienzos literarios en 1845 hasta 1877, año en que comienza a escribir Los hermanos Karamazov. En estos cuentos, no por breves menos geniales que sus novelas, aparecen temas recurrentes en toda su obra: los estafadores estafados en la Novela en nueve cartas, el delirio de un avaro en El señor Projarchin, o la generosidad del pueblo ruso en El ladrón honrado. También en estos relatos su vena satírica y humorística cobra más fuerza. La mujer ajena y el marido debajo de la cama, Bobok o El cocodrilo son buen ejemplo de ello. Las historias que se incluyen en este volumen ofrecen al lector una visión amplia de la compleja personalidad artística de este gran escritor ruso, que siempre consideró su deber «rehabilitar al individuo destruido, aplastado por el injusto yugo de las circunstancias, del estancamiento secular y de los prejuicios sociales».
Ficha técnica
Traductor: Bela Martinova
Prologuista: Juan Villoro
Editorial: Siruela
ISBN: 9788498416435
Idioma: Castellano
Número de páginas: 544
Tiempo de lectura:
13h 1m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 02/02/2012
Año de edición: 2012
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Tiempo de Clásicos
Tiempo de Clásicos
Número: 11
Alto: 21.5 cm
Ancho: 14.0 cm
Peso: 662.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Fiódor Dostoievski
Fiódor Dostoievski (Moscú, 1821 - San Petersburgo, 1881). Novelista ruso. Educado por su padre, un médico de carácter despótico y brutal, encontró protección y cariño en su madre, que murió prematuramente. Al quedar viudo, el padre se entregó al alcohol, y envió finalmente a su hijo a la Escuela de Ingenieros de San Petersburgo, lo que no impidió que el joven Dostoievski se apasionara por la literatura y empezara a desarrollar sus cualidades de escritor. En 1849 fue condenado a muerte por su colaboración con determinados grupos liberales y revolucionarios. Tras largo tiempo en Tver, recibió autorización para regresar a San Petersburgo, donde no encontró a ninguno de sus antiguos amigos, ni eco alguno de su fama. Su obra, aunque escrita en el siglo XIX, refleja también al hombre y la sociedad contemporánea.