Cuando Dani ayudó a la abuela a limpiar el desván, hizo un descubrimiento maravilloso: ¡DINOSAURIOS! Él los arregló y los lavó con cuidado. Y desde entonces siempre iban con él dentro de un cubo. ¡Hasta que un día pedió sus dinosaurios! ¿Cómo probará Dani que son realmente suyos?.