La autora narra con un estilo ameno y sencillo su viaje a pie por el norte de España por el Camino de Santiago. No fue un peregrinaje que siempre quiso hacer sino un viaje que diversas personas aconsejaron que hiciera para su desarrollo espiritual. Tampoco es la religión en su sentido católico lo que le interesa sino su espiritualidad. El Camino de Santiago sigue las líneas de energía de la tierra y por lo tanto este viaje funciona a dos niveles: el físico y el espiritual