Digamos que la obra maestra de Kubin, densa divagación novelesca ilustrada por él mismo (La otra parte ,1909) , marginó de alguna manera la otra vertiente de su obra escrita: estos relatos burlescos y grotescos –no menos turbadores– que escribió en la segunda mitad de su vida de creador y que Maldoror ediciones ofrece aquí por primera vez traducidos al castellano.